Muchas veces pasamos mirando las tormentas; ahora, dedíquemonos a mirar el sol. El sol SIEMPRE estará, aunque oculto detrás de poderosas nubes, o del otro lado del mundo, listo para nuevamente aparecer. Es simplemente una cuestión de tener una conciencia correcta. Las calamidades y tragedias, los problemas y molestias que todos, en un grado u otro, experimentamos, no pueden ocultar la vida que existe. De hecho, es en la noche que más deseamos el sol; es cuando hay algún problema que más queremos que lo bello interior surja en toda su plenitud. Así que, disfrutemos la expectativa, mientras los problemas existen. |