Ni las personas más exitosas del mundo están siempre satisfechas consigo mismas. De hecho, la insatisfacció n puede ser un apremiante incentivo por alcanzar logros cada vez mayores. El problema aparece cuando la insatisfacció n personal se transforma en dudas sobre uno mismo. Cuando nos sentimos frustrados o desilusionados respecto del pasado, a menudo proyectamos esos sentimientos hacia el futuro. El futuro, sin embargo, aún no ha ocurrido. Y por lo tanto carece de sentido tener una percepción negativa respecto de él. El futuro está repleto de ilimitadas posibilidades. Tu propio futuro está en gran medida bajo tu control. Tu futuro no está determinado por tu pasado. Lo decides tú y se construye con lo que hagas de aquí en adelante. Usa tus desilusiones del pasado no como una excusa para dudar de tí mismo, sino como una guía para mejorar tu futuro. No hay ninguna razón para dudar de tus capacidades. De hecho, el mero impulso de dudar de ti es un indicador de que puedes hacerlo mejor. Mira más allá de las dudas, más allá de errores anteriores y descubrirás un brillante porvenir.
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