Desde la eternidad eres Dios,
pero yo existi desde el tiempo,
y tu eternidad fue atacada fuertemente
dentro de mi.
Como toros enfurecidos
rodearon mi tienda de campaña
y estremecieron mi alma.
Mis letras se escribieron
con la fiebre del corazon
y con el horizonte
de la desolacion.
Tu eternidad se disipaba
mientras el tiempo
me desintegraba.
Buscarte me causaba dolor,
porque en las angustias
no podia verte,
hasta que enviaste
el soplo del cielo,
de tu amor eterno,
y cual aceite
del duro pedernal,
llego a mi vida
tu abrazo celestial,
que con preciosa voz
me decia:
" Dios sera Dios"
Pude contemplar lo invisible,
creer lo increible