Corrección postural con el ordenador
Xabier Pourquié, nuestro osteópata y posturólogo nos enseña el modo más adecuado de trabajar con la herramienta definitoria del hombre moderno: el ordenador. Dolores de espalda, articulaciones y otras lesiones del trabajador de oficina se pueden evitar regulando la altura de la mesa y/o de la silla, la inclinación de la pantalla, el teclado, etc… Xabier nos muestra cómo.
En primer lugar, hay que tener una buena visión de la pantalla sin forzar la vista (algo que también nos hará encorvarnos hacia el monitor forzando las cervicales).
Debemos inclinar la pantalla hasta encontrar el ángulo más cómodo para nuestros ojos. Si la pantalla está más bien recta y tenemos que mirar hacia abajo, probablemente lo mejor sea bajar la silla.
Para trabajar hay que intentar enderezar el cuerpo en el asiento para economizar energía. Debemos de tratar de repetir la curvatura cervical en la lumbar.
Pese a una postura cuidadosa, la espalda y el cuello siempre sufren tras una sesión prolongada de trabajo frente al ordenador, así que como colofón, Xabi nos ofrece también una serie de consejos para hacer unos estiramientos de forma segura, sencilla y eficaz.
1. Primero hay que soltar el aire soplando y metiendo tripa, y una vez expulsado el aire intentamos abrir el diafragma inspirando. Tenemos que notar una sensación de apertura en el pecho. Esto es bueno también para el sistema digestivo.
2. Otro sistema para abrirnos: Apoyar la palma de la mano contra la pared manteniendo el brazo recto y sin despegarlo del muro rotar el cuerpo al frente e inspirar profundamente.
3. Para recuperar la postura natural del cuerpo después de una sesión de trabajo, debemos tumbarnos en una cama con la cabeza fuera del colchón (excepto en el caso de que se tengan vértigos), pasar los brazos por encima de la cabeza y dejarlos rectos colgando. Las personas que tengan mucha curvatura en la espalda tienen que realizar este ejercicio con las rodillas dobladas y la planta de los pies contra el colchón.
Así estaremos usando la fuerza de la gravedad para recuperar la postura natural del cuerpo.