Es fácil reconocer y diagnosticar el cambio, pero lo importante es adecuarse a él. El ser humano tradicionalmente reacciona ante el cambio - de hecho, cualquier ser viviente. Pero, mientras un árbol se adaptará aumentando el tamaño de sus raíces, en búsqueda de agua, o bien retorciendo sus ramas, para tomar la energía del sol, el ser humano trata de huir del cambio que se le presenta. Lo que hay que hacer no es ir contra el cambio o huir de él, sino tomar poder internamente y enfrentar el cambio de la mejor manera posible. Todo cambio tiene algún tipo de beneficio escondido tras de sí. Cuando descubro el beneficio, no tengo problemas en cambiar.
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