Estando dispuesto a llevar a cabo un esfuerzo inicial, algunas veces tendrás éxito. Das un segundo paso, haces un segundo esfuerzo y entonces tendrás éxito más a menudo. Estando preparado para llevar a cabo un tercer, cuarto o quinto esfuerzo, alcanzarás una tasa de éxito mucho más alta. Y si te comprometes a llevar a cabo cualquier esfuerzo que sea necesario conseguirás todo lo que te propongas. Un éxito real, concreto y duradero suele requerir más de un intento. Intentándolo tan sólo una vez y dándote por vencido, no te habrás dado demasiada oportunidad de lograrlo. No hay motivos para desalentarse cuando el objetivo no puede ser alcanzado la primera vez, o incluso la segunda o la tercera. Porque cada esfuerzo, aunque no te lleve a donde deseas, te habrá acercado allí. Un intento fallido te aporta valiosos conocimientos y experiencia, e incrementa fuertemente la probabilidad de alcanzar el éxito la próxima vez. Cuanto más te acercas cada vez, puedes tener la certeza de que finalmente llegarás allí donde intentas llegar. Los caminos que llevan a los más hermosos sitios siempre tendrán altibajos, idas y vueltas y necesidad de volver a retomar. Sigue haciendo el esfuerzo, no importa lo que sea, y llegarás a los maravillosos sitios que a los que deseas llegar