Cuando deseo entrar en un camino espiritual, estoy entrando en un camino de esfuerzos.
Los esfuerzos en un primer nivel requieren mucha energía de mi parte. Para que los cambios sucedan, necesito empeñarme mucho y forzar la vida a que cambie su rumbo.
Pero, con sabiduría, tolerancia y perseverancia, empiezo a disfrutar los frutos de estos esfuerzos. Los esfuerzos se van volviendo cada vez más livianos y naturales, hasta que yo no siento más el peso
del cambio |