Es hora de viajar. Primero, tengo que ver que cosas son necesarias para este viaje. La maleta
es pequeña; solo caben las virtudes y los valores que realmente podré utilizar en el resto del camino,
junto con algunos talentos necesarios para la vida. Tengo que dejar atrás muchas cosas. Vicios y defectos, problemas y obstáculos.
No los necesito llevar conmigo a ninguna parte. Cierro la maleta
y estoy listo para emprender este viaje espiritual. |