Ring, ring, suena el teléfono a las cuatro de la mañana, al descolgar se oye una voz que pregunta:
Aló, aló, ¿La familia Silva?
Una voz dormilona contesta:
¡No tarado, la familia duerme!
Mi mujer me dijo el año pasado que eligiese: o ella, o el ordenador.Todavia no la hecho de menos.