La bondad del corazón abre muchas puertas. Si intentas ser ecuánime y justo, evitarás desorientarte
y confundirte con prejuicios y te librarás de ser injusto en tus apreciaciones sobre los demás y
en relación con sus actos. Si evitas descalificar a los demás te harás mucho más aceptable a ellos. Si te deshaces de resentimientos, actuarás con firme y segura esperanza, tu corazón será un
remanso
de paz y un delicado artesano para el bienestar de quienes te rodean y a quienes amas
|