Llamamos así a los amantes de todo lo refinado y exquisito. El origen está en los sibaritas, habitantes de Síbaris, una ciudad del sur de Italia fundada por colonos griegos en el siglo VII a.C. Al principio se dedicaron al pastoreo, pero luego hicieron de su puerto un emporio comercial, se enriquecieron y se dieron a la buena vida.Tanto es así que uno de ellos impidió cavar en su presencia porque le producía fatiga.También prohibieron los gallos porque les despertaban con sus cantos, concedían premios a los mejores cocineros e inventaron los orinales y los baños turcos.