Perdona señor, si escribía para pedirte algo,
perdona si sólo oraba cuando me sentía en el lodo;
pero me doy cuenta que si en esta vida algo valgo,
es por ti Señor, que estás por encima de todo.
Hoy estos mis escritos los dedico a ti,
no te pido nada, todo te agradezco;
te amo Señor con gran frenesí,
dame tu bendición si es que la merezco.
Cuando estoy contigo encuentro la paz,
cuando pienso en ti, encuentro la calma;
siento esa vibración la que tú me das,
siento una gran tranquilidad en mi alma.
Hoy me doy cuenta que tú estás primero,
si no estuvieras tú, no habría vida;
que en la vida no es todo el dinero,
y salvas a esa gente que ya está perdida.
Gracias Señor por estar en mi camino,
gloria a ti Señor en el cielo;
gracias Señor, guía mi destino,
gloria a ti Señor, Dios del universo,
que para mí todo esto es un consuelo,
y escribo para ti este pequeño verso.
Perdona Señor por todo.