DOLOR EN EL SILENCIO
Qué silencio hay en mi alma
ya no escucho ni mi corazón latir
no me importan las mañanas
ni me
importa la noche gris.
Que tristeza la que siento
nunca antes me he
sentido así
pienso que hasta el viento
pasa y se burla de mi.
Qué
importa la belleza
de una rosa en el jardín
nada es cierto, nada es
bueno
si no te tengo junto a mí.
Yo comprendo que la vida
con golpes
enseña a vivir
pero, ¿quién le explica al corazón,
quién le enseña a no
sufrir?
Quizá sea el momento
y equivocado estoy en mi pensar
pero es
duro el sufrimiento
que yo paso si no estás.
Ya mis ojos están cansados
de tanto y tanto llorar
y el dolor que hay en mi pecho
cada vez
aumenta más.
Si al menos consiguiera
a tu lado poder estar
cesaría
mi tristeza
en ti podría descansar.
Siento que las fuerzas
poco a
poco se me van
quisiera comprender
que la paciencia y esperanza
la
solución a todo dan.
Ya quisiera que se acabe
el dolor que en mí me
ahoga
porque es perpetuo y es cobarde
porque mi corazón ya no soporta.
Quisiera ver de nuevo luz
y dejar esto al olvido
quitarme ya esta
cruz
y termine este… silencio.
José Antonio Dávila.