UNA SONRISA
El valor de una sonrisa
no cuesta nada, pero crea mucho.
Enriquece a quienes la reciben
sin empobrecer a quienes la dan.
Ocurre en un abrir y cerrar de ojos
y su recuerdo dura a veces toda una vida.
Por mas rico que seas
no puedes vivir sin ella...
Una sonrisa enriquece a cualquier pobre
con sus beneficios.
Crea la felicidad en el hogar.
Alienta la buena voluntad en los negocios.
Y es la contraseña de los amigos.
Es descanso para los fatigados,
luz para los decepcionados,
sol para los tristes,
y el mejor antídoto contra las preocupaciones.
Pero no puede ser comprada, pedida,
prestada o robada.
Porque es algo que no rinde beneficio a nadie,
a menos que sea brindada espontáneamente
y gratuitamente.
Porque nadie necesita tanto una sonrisa como aquel
a quien ya no le queda ninguna que dar.