WASHINGTON D.C., 01 May. 14 (
ACI) .- Andreas Widmer dedicó dos años de su vida a cuidar de San Juan Pablo II como integrante de la Guardia Suiza Pontificia y asegura que el nuevo santo le dejó gran lección: “si nos dejamos cuidar por Dios, el cielo es el límite”. En declaraciones a CNA, agencia del Grupo ACI, Andreas Widmer dijo que “la mejor prueba de eso es que fue la persona más plenamente humana que he conocido” y que pese a ser el Papa, Juan Pablo II fue un “hombre normal”