AMMAN, 24 May. 14 (
ACI) .- Como es usual desde que inició su Pontificado, el Papa Francisco tuvo nuevamente un gesto de cercanía al dejar el estrado desde donde escuchaba los testimonios de los niños y jóvenes discapacitados y refugiados –presentes en la Iglesia Latina de Betania-, para bajar y abrazar a un joven discapacitado, antes que los voluntarios levantaran la silla en que estaba para llevarlo al Santo Padre.