LAS
HORAS
¡Qué tristes son
las horas! Cual rebaño De ovejas que caminan por el cielo Entre el fragor
horrísono del trueno, Y bajo un cielo de color de estaño. Cruzan sombrías
en tropel huraño, De la insondable Eternidad al seno, Sin que me traigan
ningún bien terreno, Ni siquiera el temor de un mal extraño. Yo las siento
pasar sin dejar huellas, Cual pasan por el cielo las estrellas, Y aunque
siempre la última acobarda, De no verla llegar ya desconfío, Y más me
tarda cuanto más la ansío Y más la ansío cuanto más me tarda. Julián del
Casal

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