A TUS
OJOS
Tan
cargada de vida está la verde absenta de tus ojos cuando hablas, que
emborracha mirarte, y tanto frío puede albergarse en ellos, que se
hiela mi pecho si me miras. Soy apenas quien teme y quien desea. No me
mires si es tan sólo por juego o por despecho, pues abrasa la llama que en
mí prendes con apenas volver a mí tus ojos. Pero si sólo es juego o es
despecho, en esa luz de súbito relámpago que enciende tantas veces tu
mirada, quiero quemarme así si así me miras, pues no existe el ayer ni
importa el luego. Autor: Abelardo Linares
|