
Anteriormente les hablé sobre lo importante que era saber que uno mismo podría salir adelante si se lo proponía sea cual fuere el desafío que se le este presentando, cuando declaras que tu puedes, no solamente te fortaleces tu mismo/a también a los seres queridos que te rodean, a tus compañeros o compañeras de trabajo, a tu pareja, a tus hijos, en fin a todas esas personas que son parte importante de tu vida. Claramente una actitud negativa no ayuda mucho, pero una actitud positiva es un primer paso para empezar a mejorar el proceso para encontrarle la solución a algún problema que se presente, sin importar su dimensión. Algunos problemas parecen difíciles o imposibles de solucionar, pero si tu afirmas que de alguna forma se va a solucionar y dejas de culparte a ti mismo/a y a los demás, es un paso positivo para dejar que lleguen las soluciones. Claro que no es fácil mantener una actitud positiva ante ciertos problemas pero si no mantenemos esa actitud llegamos a ser parte del problema, cuando muestras una actitud positiva ante cualquier desafío generas valor a tu vida, generas valor a lo que haces, entonces cualquier acción que realices valdrá la pena.