LA SOMBRA DE MI ALMA
La sombra de mi alma Huye por un ocaso de alfabetos,
Niebla de libros Y palabras. ¡La sombra de mi alma! He llegado a
la línea donde cesa La nostalgia, Y la gota de llanto se transforma
Alabastro de espíritu. (¡La sombra de mi alma!) El copo del dolor
Se acaba, Pero queda la razón y la sustancia De mi viejo mediodía de
labios De mi viejo mediodía De miradas. Un turbio laberinto De
estrellas ahumadas Enreda mi ilusión Casi marchita. ¡La sombra de mi
alma! Y una alucinación Me ordeña las miradas. Veo la palabra amor
Desmoronada ¡Ruiseñor mío! ¡Ruiseñor! ¿Aún cantas? Federico
García Lorca
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