Lecturas para este día: Isaías 1: 10. 16-20; Mateo 23: 1-12.
¨Los fariseos dicen una cosa y hacen otra¨. Mateo 23: 1-12.
La Cuaresma entera es una gran catequesis sobre la conversión, e Isaías en su capítulo 1 nos da una serie de pautas, de lo que ésta significa: ¨Dejen de obrar mal, aprendan a obrar bien¨. Y esto, muchas veces implica que nuestros pensamientos, costumbres, amistades y lugares que frecuentamos tienen que cambiar.
Por eso, aprender a hacer el bien, es empezar a seleccionar qué partes de mi vida tienen que cambiar. Nuestro proceso de conversión no puede tolerar ninguna distancia entre el decir y el hacer, y esto exige nuestra coherencia y un cambio radical.
El Doctor Maxwell Maltz cuenta de un hombre que fue severamente quemado intentando rescatar a sus padres en un incendio. No tuvo éxito y ellos murieron. Deprimido y desfigurado se aisló y no quiso que nadie lo viera, ni siquiera su esposa. Desesperadamente, ella fue a ver a Maltz -un prominente cirujano de cirugía plástica- a buscar ayuda. Aunque él le dijo que probablemente podría restaurar la cara de su marido, éste rechazó tercamente ser ayudado. Cuando la mujer volvió a ver a Maltz, él se sorprendió mucho, pero esta vez por la pregunta que ella le hizo: ¨¿Puede usted deformar mi cara para que pueda ser como mi marido y compartir su dolor? Tal vez así me dejará entrar en su vida de nuevo¨. ¡Cómo lo amaba! Maltz se conmovió tanto que insistió para que el marido de la mujer aceptara su ayuda y, afortunadamente, la historia tuvo un final feliz, él cambio de parecer y se dejo transformar.
Del Salmo 49: Muéstranos, Señor, el camino de la salvación.