Si la Oración se hace por la mañana:
Nos ponemos en tu presencia, Dios bondadoso y Padre Nuestro. Te agradecemos que nos hayas dejado empezar el presente día, pues despertamos, una vez más, al conocimiento de nuestra propia existencia… que tu amor nos concede y sostiene. El saber que existimos es el don más grande de tu bondad. ¿De qué nos serviría existir, ante tu presencia, si no estuviéramos conscientes de ello? Además, nuestra vida está profundamente unida a la tuya, por el gran amor del cual nos has hecho participar… de tu amor no podemos dudar. Es el nuestro hacia ti… el que falla con mucha frecuencia. Nos disponemos, ante la grandeza de tu majestad, a los 5 minutos de oración. Te pedimos que des fuerza a la debilidad de nuestra mente y enciendas el fuego de tu amor en nuestros corazones. Padre Nuestro…
Si la oración se hace en la tarde:
Estamos reunidos, Señor, para reconocer tu amor que nos sostiene en el don de la vida… y para reconocer tu bondad que nos colma de beneficios. En las horas que ya pasaron y disfrutamos, tuvimos la oportunidad de hacer sentir tu amor y tu bondad, a través de nuestra propia bondad, en todos aquellos que nos rodean, familiares y amigos y en nuestro mundo tan necesitado de ti y de tu amor. Este día fue un paso más hacia tu eternidad, a la que nos llamaste desde el día en que nos diste la existencia. Si lo aprovechamos, hemos guardado un tesoro. Si lo desperdiciamos… tenemos que redoblar nuestro amor en tu servicio. Que durante estos 5 minutos de oración podamos olvidarnos de los intereses humanos, para estar atentos a tu amor y a tu Palabra. Guía nuestros corazones por el camino de tu voluntad. Padre Nuestro…
Lecturas para este día: Ezequiel 47: 1-9. 12. Juan 5: 1-16.
¨Con nosotros está Dios, el Señor¨. Salmo 45.
¨Adicción¨ es probablemente la palabra que mejor explica la confusión que invade tan profundamente la sociedad contempóranea. Nuestras ¨adicciones¨ nos hacen agarrarnos a lo que el mundo llama las ¨claves para la realización personal¨: Acumulación de poder y riquezas; logro de status y admiración; derroche de comida y bebida, y la satisfacción sexual sin distinguir entre lujuria y amor. Estas adicciones crean expectativas que no consiguen más que fracasar al intentar satisfacer nuestras necesidades más profundas. Viviendo en un mundo de engaños, nuestras adicciones nos condenan a búsquedas inútiles obligándonos a afrontar constantes desilusiones mientras seguimos sin realizarnos. En estos tiempos de crecientes adicciones, nos hemos ido muy lejos de la casa del Padre. Una vida adicta puede describirse como una vida en ¨un país lejano¨. Es desde aquí desde donde se alza nuestro grito de liberacion. Soy el hijo pródigo cada vez que busco el amor incondicional donde no puede hallarse. ¿ Por qué sigo ignorando el lugar del amor verdadero y me empeño en buscarlo en otra parte ? ¿ Por qué sigo marchándome del hogar donde soy tratado como un hijo de Dios, el amado de mi Padre ? Estoy admirado de cómo sigo cogiendo los regalos que Dios me ha dado – mi salud, mis dones intelectuales y emocionales – y sigo utilizándolos para impresionar a la gente, para realizarme, y para competir por el premio, en vez de utilizarlos para gloria de Dios. Es casi como si quisiera demostrarme a mí mismo y al mundo que no necesito del amor de Dios, que puedo vivir mí mismo, que quiero ser plenamente independiente. Detrás de todo esto, está la gran rebelión, el ¨NO¨ rotundo al amor del Padre.
Reflexión y comentarios…
Las apariencias engañan, hay que saber escuchar y ver para no entrar en confusión por todo lo que se nos presenta, Dios nos ayude a ser mejores para bien de todos. Que tengan feliz martes, sigamos en oración por nuestras necesidades y por los que están en momentos difíciles, recordemos tarde o temprano todo regresa, tratemos a los demas como queramos ser tratados, saludos y gracias.
Oración final del día 1 al 8 de marzo
Hermanos, al Dios que se conmueve por las miserias y necesidades de sus hijos, al Dios que siempre espera y escucha, pedimos: SEÑOR, TU ERES COMPASIVO Y MISERICORDIOSO.
Por los que no conocen el amor de Dios, por los que viven sin Dios, por los que sienten insatisfacción de una vida cerrada a la trascendencia, para que descubran los signos del Padre que espera. SEÑOR, TU ERES COMPASIVO Y MISERICORDIOSO.
Por la Iglesia, por todos los creyentes, para que sean testigos de la misericordia de Dios, para que se conmuevan por las miserias humanas, para que busquen a los alejados. SEÑOR, TU ERES COMPASIVO Y MISERICORDIOSO.
Para que en las relaciones humanas se destierren la intolerancia, la intransigencia, el puritanismo y el fanatismo. SEÑOR, TU ERES COMPASIVO Y MISERICORDIOSO.
Por los que han caído en las redes del consumismo, por los que viven alienados y vacíos, por los esclavos del vicio o de la droga, para que se decidan por una opción liberadora y gratificante. SEÑOR, TU ERES COMPASIVO Y MISERICORDIOSO.
Por nosotros mismos, para que nos abramos a la misericordia de Dios y nos acerquemos con misericordia a los hermanos. SEÑOR, TU ERES COMPASIVO Y MISERICORDIOSO.
La Cuaresma es una llamada vigorosa a la santidad y esto exige por lo menos una vez al año un balance de salud espiritual, una revisión de vida que, llevándonos hasta lo más profundo de nuestro ser, nos lleve hasta Dios. Señor Jesús, no sólo me he alejado de ti, sino de mí. Tráeme a mí, para que pueda llegar hasta ti. Hazme conocer mis tinieblas para que busque tu luz. SEÑOR, TU ERES COMPASIVO Y MISERICORDIOSO.
Se pueden agregar otras peticiones…
Oremos: Escuchanos, Padre, y bendícenos con la alegría y la gracia de tu amor. Por Jesucristo nuestro Señor. AMÉN