En mi aposento acomodado, el destino tira sus dados
números cósmicos, divinos, celestes, deciden mis pasos.
Pero en tu mirada hallé diferencia, entre la sociedad y sus creencias
Como ventanas de tu alma, de tu esencia, verdes ojos me apacientan
Oh divina musa, que hechizo me has lanzado
Manos atadas
Mi mente has capturado
Compartimos sonrisas, miradas, nuestras almas entrelazadas
Debo caer en cuenta, despertar, mi palabra ha sido callada
Unidos por el mismo grito a la humanidad
A veces cruel es la vida, golpe de frialdad.
No es nosotros contra el mundo, sino el mundo contra nosotros
Sensato es nuestro camino y no es asunto de otros.
¿Quien dijo que era correcto y quien dijo que no?
Tu eres la que decide, no yo...
Oh divina musa, que hechizo me haz lanzado
Manos atadas
Mi mente haz capturado
Mas he sido cobarde, mi alma es silenciada
Miedo a que mi causa por tu mano sentenciada
Por mis propios demonios, no soy yo y a la vez soy mucho
No te has dado cuenta que en mis sueños ya soy tuyo.
Manos atadas por el miedo
Manos atadas por el Ego
Manos atadas, libera me.
No es nosotros contra el mundo, sino el mundo contra nosotros
¿Quien dijo que era correcto y quien dijo que no?
Poema lírico destinado a ser musicalizado. Un hombre común ve como sentimientos específicos crecen cada vez más por una chica poco común. El miedo y la inseguridad lo hacen callar, atan sus palabras y su expresión.
D/A