Siempre amor...
No sólo por gozarte te he buscado: también te quiero
para padecerte, porque el solo placer de poseerte no da la plenitud de
haber amado. El vivo resplandor de lo gozado menos amor es siempre que
aquel fuerte dolor de corazón que nos advierte la dicha cruel de estar
enamorado. Te sufro con dolor, con alegría, con deleite, con odio, con
dulzura, y la felicidad es agonía. Si algún día nací, fue para
verte; por saber tu pasión y tu hermosura, para gozarte, Amor, y
padecerte.
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