REDACCIÓN CENTRAL, 23 Sep. 16 (
ACI) .- “Invoca a tu Ángel de la Guarda, que te iluminará y te conducirá. Dios te lo ha dado por este motivo. Por tanto válete de él”, decía
San Pío de Pietrelcina, quien durante su vida tuvo una gran
cercanía con su ángel custodio y que se convirtió en su confidente y consejero.