A pocas horas del "Te quiero" se ve un adios casi senil, cae la sombra de un desprecio se vuelve a ir casi sin fin.
Perdí muchas veces la gran "Amistad" las risas; los llantos de sombras quedarán, No perdona el alma mi gran soledad Aún,vacío espectro,murmurará!
Recuerdo que en el pasado pinté el cielo muy azúl, que ví su rostro reflejado en cada rayo de esa luz.
Tomé mi lápiz una tarde, plasmé heridas del corazón, llanto lúgubre del alma y sentimientos de culpa y dolor.
Autor: Fiorella Ruiz
|