¿Quién dices tú que es Jesús? Esta es la pregunta que se nos hace a cada uno de nosotros en el Evangelio de hoy, no sólo para nuestro propio crecimiento espiritual, sino también porque nuestras vidas son carteles luminosos que anuncian a Jesús a todas las personas que nos rodean y que saben que nos decimos cristianos.
Considera lo que estás anunciando cuando necesitas que Jesús te rescate de una situación infeliz. En la lectura de hoy de los Hechos de los Apóstoles, Pedro es rescatado por un ángel. En el salmo responsorial declaramos: "El ángel del Señor rescatará a aquellos que le temen". ¿Tu comportamiento dice a los demás que esta verdad se aplica a todos?
¿Cuál de las siguientes expresiones (si es que alguna) describe a Jesús, según como lo proclamas con tu comportamiento?
[ ] Un Ser Humano limitado. Tus amigos y tu familia te han decepcionado, por lo tanto Jesús también lo hará. Dependes sólo de tus propios recursos porque no crees que realmente puedas depender de Jesús.
[ ] Una Fuerza Cósmica. Dado que Jesús ascendió al cielo, no se involucra en tus preocupaciones mundanas del día a día. No le pides ayuda mientras manejas y piensas sobre qué camino tomar, o cuando estás eligiendo el atuendo del día o las compras correctas.
[ ] Un Genio Mágico. Si lo frotas de manera correcta, cumplirá tu deseo con un chasquido de su dedo todopoderoso. Llevas a cabo perfectamente los rituales religiosos y dices las oraciones "correctas", y cuando no ocurre nada, crees que es porque no oraste correctamente.
[ ] Papá Noel. Dale a Jesús tu lista de deseos y asegúrate de ser una buena niña o niño para que te traiga todo lo que desees. Tratas de ganar su favor trabajando como voluntario en ministerios de tu parroquia y hablando mucho sobre temas religiosos usando palabras cristianas que están de moda.
[ ] Un malvavisco. Siempre es blando; entiende por qué pecas y, por lo tanto, está bien que lo vuelvas a hacer. Raramente ves la necesidad del Sacramento de la Reconciliación y si realmente examinas tu conciencia, te deshaces de tu culpa racionalizándola.
[ ] Un castigador. Jesús está siguiendo cada uno de tus pasos esperando que te equivoques para que pueda castigarte. Asumes que nunca serás suficientemente bueno para complacer a Dios. Crees que no mereces divertirte ni recibir cosas buenas.
[ ] La encarnación del amor. Cuando te imaginas a Jesús, te está sonriendo. Te conoce íntimamente y se preocupa plenamente por ti. Ya que te ama, te lo merezcas o no, puedes transitar a través de las dificultades como si él ya estuviese formulando un plan que hará que todo sirva para bien. Tu actitud positiva demuestra a los demás que eres bendecido gracias a él, sin importar lo que ocurra.
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