
Al elevar el pensamiento, también elevamos nuestras acciones. No hay duda de que el pensamiento es la semilla de las acciones. Elevar los pensamientos significa comprender todo lo que sucede, desde un punto de vista espiritual. Todo lo que vemos es material; entrar en lo espiritual implica mirar hacia adentro y ver cuales son mis sentimientos verdadero, originales y naturales. Y desde ahí generar los pensamientos que por su vez se vuelven acciones.
d/a
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