LA GRACIA DE AMAR Walter Pereira Pimentel
Después de tanto tiempo, tanta espera Finalmente llegó el día De nuevo ante ti, quien diría ¡Viviendo un nuevo amanecer, una nueva primavera! De la ansiedad y del sueño hasta este nuevo despertar En todo lo que hoy nos excita y nos provoca Y que en nuestras manos el destino ahora coloca Con la misma belleza de una flor a florecer Por tantos momentos de ternura, de alegría sin fin Impregnados en mi ser, corriendo dentro de mí Con el ímpetu de las aguas de un río a desbordar A tus oídos, con la humildad de quien ama, propongo: Transformamos en realidad todos nuestros sueños ¡Viviendo en plenitud esa gracia que es amar!
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