Parte 13
¿Cómo podríamos reconocer esto tomando como base el conocimiento de sabiduría humana? Para que esto sea posible, pidamos la conducción al Espíritu Santo para que él tome el control de todo lo que se ha puesto como ejemplo y seamos guiados a comprender aún mejor la relación de lo espiritual en el mundo material. Veamos, tomemos como punto de partida el H2O como base, a esta base la conocemos como agua, la cual podrá ser líquida, sólida, o vapor, son tres estados diferentes, más sin embargo los tres están compuestos de la misma base H2O, es decir, diferentes en su estado pero iguales en su origen.
Lo verdaderamente maravilloso, es que también aparte de esa diferencia en su estado, la función en cada uno de ellos es también diferente, pues el agua líquida sirve mas que nada para satisfacer una necesidad primordial en los seres vivos, el agua sólida sirve para conservar en buen estado muchos elementos para la vida humana, y el vapor, sirve para proporcionar poderosa energía, incluyendo la producción de la energía atómica, para diversas necesidades del hombre.
Veamos otro ejemplo: En el ámbito del conocimiento popular en lo humano y espiritual, sabemos que nuestro ser está formado por tres personalidades distintas; a saber: el yo cuerpo, el yo alma y el yo espíritu, y que esas tres personalidades forman nuestro ser humano, y lo que le da la esencia, la sustancia y el tiempo en lo humano y en lo espiritual, es la unificación correcta de esas tres personalidades. Así que deberíamos de ir más allá de nuestras apreciaciones tradicionales para saber y entender, que cada una de estas personalidades tiene una función específica y exacta para que nuestro ser humano pueda desarrollarse en la forma adecuada y pueda ser cumplido el orden y el propósito de Dios en nosotros.
Ahora ya tenemos un fundamento más natural acerca de la Santísima Trinidad de Dios que nos proporciona la certeza y la convicción de la verdad espiritual que en ella se encierra para no dudar ni descalificarla, ya que quienes se atreven a hacerlo, se basan en estudios de profesionales de las letras o conocedor de hechos históricos; en hombres y mujeres con un vasto conocimiento en lo histórico, religioso o en lo físico, pero con poco menos que nada del discernimiento espiritual que mana de la fe de Dios en Nuestro Señor Jesucristo.
Ahora ya tenemos cierta información de dónde tiene su origen cualquier cosa, hecho o situación natural, y que ese lugar, ese origen se encuentra en el mundo espiritual, y que por el discernimiento recibido del Espíritu Santo a través de estas líneas tenemos la visión espiritual de la Santísima Trinidad de Dios, y si aceptamos la trinidad en los ejemplos anteriores, incluyendo la del hombre, tenemos, por lógica espiritual, conocida como Rhema e inclusive por lógica humana, que aceptar la Santísima Trinidad de Dios a través de la revelación espiritual recibida.