El radiante atardecer me trae recuerdos,
recuerdos que no se borran de mi piel,
recuerdos que seguirán en mi mente cada noche,
cuando tus labios se deslizaban en mi piel lentamente
hasta encontrar mis labios que se derretían en cada beso.
Recuerdo aquellas caricias dulces pero fuertes,
suaves pero amargas; tus manos tan sutiles y traviesas,
tu piel como la más tersa caricia del viento.
Me dicen loca por expresarme con tanta pasión
pero eso no importa porque cada vez que siento
tu piel con mi piel, tus manos acariciar cada rincón
de tu pequeño paraíso como le llamabas a mi cuerpo,
que se estremecía al sentir tu morbosa y sensual piel.
Quisiera gritar que te hago el amor,
y como buena poetisa dejo mi letra indeleble
para no olvidar todo lo que siento por ti.
Desconozco el autor