Parte 17
Así, que por principio de cuentas definamos:......
1.- ¿Qué es el libre albedrío
El libre albedrío o libre determinación, es la facultad en el ser humano de querer o no querer hacer cualquier cosa.
2.- ¿Qué es la Potencia Intelectual humana?
Es el conocimiento que vamos recibiendo en nuestra mente a través de nuestra existencia en las diferentes áreas en que nos desarrollamos, el cual se va sembrando en nuestro jardín del alma, es decir: en el cerebro, y que por medio de nuestro libre albedrío, lo acomodamos a la Mente de Dios y a la Mente del Tentador en la conciencia del bien que deberíamos hacer y del mal que deberíamos evitar.
3.- ¿Qué es la Potencia Intelectual de Dios?
Es el conocimiento total y soberano del principio y el fin de todo lo visible e invisible, de su orden y propósito, es el Poder y la Sabiduría sin principio ni fin, es la Mente de Dios.
4.- ¿Qué es la Potencia Intelectual del Tentador?
Es el conocimiento total negativo de la mente de Satanás.
El libre albedrío del hombre en su nivel espiritual, se podría definir como:
La llave que Dios le dio para que éste se pudiera introducir, por medio de su potencia intelectual, de su voluntad, a la voluntad de Dios y/o a la voluntad del Tentador.
Condiciones en las que el ser humano se puede encontrar en este mundo.
Condición tradicional.
En este caso, su libre albedrío lo coloca en su voluntad humana condicionada por sus conocimientos, sentimientos y emociones, para acomodar la Mente Positiva de Dios, y la Mente negativa de Satanás, en la conciencia del bien que se debería hacer y del mal que se debería evitar, conciencia normalmente aplicada según convenga a sus muy particulares intereses.
Condición espiritual positiva.
En este caso, el libre albedrío del hombre en su condición espiritual, permite que su voluntad abra la puerta de la Mente de Dios y se rinda a su voluntad aceptando a Jesucristo como su único Señor y Salvador Personal, para reconocer, a través de su espíritu, su imagen y semejanza en Dios cultivando la semilla de la fe sembrada en el jardín del alma para producir el Fruto del Espíritu que le hará disfrutar del Reino de Dios en abundancia en este mundo y estando atento para no quitarle la honra, la gloria y alabanza a Dios en su santísima Trinidad.
Condición espiritual negativa.
En este caso, su libre albedrío permite a su voluntad humana abrir la puerta del Tentador para someterse a su voluntad negativa y recibir un sin fin de tentaciones que serán sembradas en su jardín del alma para ser aplicadas en este mundo tradicional y materialista, dejando un pequeño visor en la puerta de la Mente de Dios, para pensar o sentir, que si él lo permite, también lo aprueba.