Parte 28
No pretendamos creer que podremos igualarnos a Dios porque jamás lo lograremos, ya que Dios es el Único y Real Creador, y si lo vemos de ésta manera, el hombre jamás podrá crear algo no creado, es decir, algo que a Dios se le haya olvidado crear. ¿Se le olvidaría algo? .- Reflexione -.
Lo que realmente sucede es que muchas personas confundimos el concepto del Crear Divino con el concepto crear humano, pero la creación humana, no es sino solamente la transformación de todo lo que ya ha sido creado por Dios, lo que nos da la ilusión de que también nosotros somos creadores, pero, si analizamos bien esta situación, tal vez nos lleve a reconocer, que la función que el hombre a desempeñado aquí en este mundo conducido por su libre albedrío, es el de transformar la creación de Dios para beneficio de todos, sin embargo, esta transformación ha sido hecha para comodidad y riqueza de unos cuantos y la desdicha y miseria de los muchos. Así, que si queremos estar en la frecuencia que nos ponga en contacto con el conocimiento correcto de lo que en verdad nos interesa, en éste caso, de encontrarnos a nosotros mismos y a través de Cristo de una manera real, efectiva y para siempre sin darle tantas vueltas al asunto, y sin enredarnos entre tantos formulismos mezclados entre otras tantas concepciones, es completamente necesario y vital saber que es el espíritu, cuándo, cómo y dónde se desarrolla y cuál es su función fundamental en nosotros, y cuando vayamos conociendo poco a poco todo lo anterior en forma conveniente e irle poniendo acción a ese conocimiento, nos estaremos situando poco a poco en el punto más cercano para encontrar el verdadero camino que nos conduzca al conocimiento del significado y sentido de nuestras vidas. Atrévase a dar ese importante paso que lo pondrá en ese punto, conociendo lo que más adelante veremos para tratar de encontrar las posibles respuestas a nuestras preguntas acerca del conocimiento del mundo espiritual de Dios, en una forma sencilla, sin fórmulas o recetas mágicas y sin recurrir a ningún otro medio exótico o vistoso para entrar en ese conocimiento espiritual, no porque se deba menospreciar en alguna manera lo anterior, sino, porque todos los que nos consideramos cristianos, deberíamos introducirnos a ese conocimiento a través del estudio y la meditación de su enseñanza que se transmite a través del Nuevo Testamento para que nuestra fe se vea aumentada y comenzar a obtener resultados reales en nuestra búsqueda existencial, y no volver a otras enseñanzas que nos hace creer lo que en realidad no es cierto.