Hoy advertí tu presencia al borde del abismo,
donde tu orgullo gritaba desesperadamente sed de precipicio.
Hoy deteste tus ganas de gritarle al tiempo cuanto te ha consumido,
de restregar tus miedos a quien no sabe que tu alma no tiene sentido.
Hoy negué el anhelo de verte cayendo
y contemplar tranquilamente el abandono de tu cuerpo.
Hoy escuché tus voces mezcladas con el viento,
tu mirada estaba sumergida en lo profundo del silencio,
tu sonrisa era fingida y sin embargo seguías creyendo
que no estabas mintiendo
y es que tan cerca de la oscuridad el miedo te comprime,
la luz te paraliza, tu mirada se derrumba, todo se vuelve nada…
Cerca de la oscuridad el camino se extingue, el miedo te delata,
tu alma corre, vuela, luego escapa…
Desconozco autor
|