UNA MUJER VA AL MÉDICO CON LOS OJOS MORADOS Y LA BOCA REVENTADA Y AUN SANGRANDO.
- ¿Qué le sucedió, señora? -- preguntó el doctor
- Es que, cuando mi esposo llega a casa borracho siempre me golpea.
-!! No se preocupe !! Hay una solución para eso, --dice el médico-- cómprese muchos caramelos de leche, de esos chiclosos y un momento antes que el borracho de su marido entre a la casa métase 5 caramelos en la boca y comience a masticarlos lenta, pero muy lentamente, hasta que el se duerma.
Un mes después la mujer regresa al consultorio:
- Doctor, su recomendación resultó muy efectiva, cada vez que mi esposo
ha llegado borracho me he comido los caramelos, los he masticado lenta muy lentamente y nunca más me ha vuelto a golpear.
- ¡Que bueno señora!. ¿Vio la conveniencia de mantener la boca cerrada?