Por lo general, todos los que tenemos un perro asumimos que nos quiere.
Así, tajantemente. Pero, de pronto, puede surgir el gusanito de la
inseguridad y es probable que te encuentres preguntándote si esto es
verdad. Es decir, ¿cómo puedes saber si tu perro de verdad te quiere? ¿Hay alguna manera de saberlo?
Aunque nunca podremos tener la certeza de lo que pasa en la cabeza de otro, ya sea nuestro perro u otra persona, sí que hay algunas cosas que tu perro hace cotidianamente que te demuestran que te quiere sobre todas las cosas del universo.
Buscando tu compañía todo el tiempo
No
hay cosa que le guste más a tu perro que estar junto a ti, por lo que
buscará recargar su cara en tu pierna, sentarse en tu regazo o tratar de
entrar en ese hueco pequeñito del sillón en el que seguro que sí cabe. A
veces puede ser un poco agobiante que tooodo el tiempo quiera estar
pegado a ti, pero debes entender que así te demuestra su cariño.
Lamiendo tu cara, manos, piernas y hasta tus pies apestosos
Al
lamerte, tu perro te dice que eres parte de su familia, que te quiere y
respeta. Además, entre más concentrado esté tu olor (como en tus pies
apestosos), mucho mejor para él porque eso significa que puede disfrutar
más de tu delicioso olor.
Acurrucándose junto a ti
Pocas
cosas les gustan tanto a los perros que acostarse junto a nosotros. Se
sienten acompañados, relajados, seguros, queridos y calientitos. Así que
tu perro buscará cualquier oportunidad para echarse junto a ti (o
encima de ti) para sentirse más feliz.
Robando tus calcetines (y hasta los calzones)
Cuando se roba tus calcetines y tus calzones (y
hasta se los come), no te enojes tanto con él, pues para tu perro es
como si tuviera entre sus patas una joya absoluta. Es un tesoro preciado
porque huele a ti y para él, ése es uno de los mejores olores del
mundo.
Cuidando tu casa
Sabemos
que escuchar los ladridos de tu perro cada vez que alguien toca el
timbre o pasa cerca de la puerta de tu casa puede ser muy molesto, y
aunque es una conducta que puede corregirse para tu comodidad y la de
tus vecinos, toma en cuenta que lo hace porque está protegiendo tu casa y
a quienes considera su familia.
Siguiéndote por toda la casa
Si
nada más te levantas del sillón y tu perro también lo hace para ir
detrás de ti a tooodos lados, sin importar si vas al otro cuarto por un
segundo y vuelves, si sólo vas a ir por un vaso de agua o harás una
escala rápida en el baño (y, seguramente, tu perro hará guardia junto a
la puerta mientras estás dentro), sabrás que te quiere tanto que no
puede estar ni un momento sin ti.
Estando al pendiente de cada movimiento que haces
Si
tu perro parece estar viéndote a cada segundo, casi como si fuera tu
acosador, tranquilízate, lo único que te está diciendo es que no quiere
perderte de vista porque adora estar contigo. Además, lo más probable es
que te mire con los ojos más enamorados que hayas visto.
Moviendo la cola cada vez que te ve
Si
no importa si te fuiste a trabajar ocho horas o si sólo fuiste por algo
que se te olvidó en otro cuarto, tu perro mueve la cola cuando vuelves,
sabrás que se muere de la emoción por todas las sustancias que segrega cuando te ve y que lo hacen sentir “enamorado” de ti.
Dejándote acariciarle la panza
Cuando
tu perro te deja acariciarle la panza, se pone en una posición física
que, en el lenguaje canino, demuestra vulnerabilidad y sumisión. Es una
acto de entrega y confianza absoluta hacia ti.
Cuando te permite abrazarlo
Aunque a ti te encante abrazar a tu perro, debes saber que a él no le gusta ni tantito.
Para los perros, el ser abrazados se traduce como una muestra de
dominio, por lo que se sienten un tanto amenazados. Por supuesto, ellos
perciben lo feliz que nos hace a nosotros darles un buen abrazo, así que
aprenden a tolerarlo, aunque a ellos no les haga sentir cómodos.
Volviéndose loco de emoción cuando vuelves a casa (aunque te hayas ido un mes o tres minutos)
Es
un hecho. Nadie te va a recibir con tanta emoción cuando llegas a tu
casa como lo hace tu perro. Para él, verte y saber que otra vez puede
estar contigo es lo mejor que le va a pasar en el día. Ternura absoluta.
Cuando te sonríe
Los
perros sonríen porque lo aprenden de nosotros. Esta es una conducta que
sólo realizan los que conviven con humanos; es decir, los perros
salvajes, no lo hacen. Esto sucede porque se dan cuenta de que, cuando
sonreímos, nuestra energía es positiva, alegre y feliz, por lo que si tu
perro te sonríe es porque ha aprendido a imitarte para lograr
comunicarte esa misma energía.
Cuidándote cuando estás embarazada y a tu bebé cuando nace
Los perros pueden saber cuando una mujer está embarazada y,
en la mayoría de los casos, se mostrarán muy protectores y cuidadosos
si su dueña está esperando un bebé. Cuando ya ha nacido, es
impresionante ver cómo casi todos los perros se pondrán felices por la
llegada del bebé, serán muy delicados con él y no querrán despegarse ni
un segundo de su lado.
Entendiendo cómo te sientes
Si
estás triste, enojado, feliz, relajado, con miedo, enfermo o totalmente
deprimido, tu perro lo sabe. Los perros son seres sumamente sensibles
y, como están pendientes de todos nuestros movimientos y gestos,
perciben los cambios de ánimo inmediatamente. Así que si estás pasando
por un momento duro en tu vida, tu perro lo sabrá y se mostrará empático
contigo.
Así que, si siempre has pensado que tu perro te entiende y te quiere más que nadie, probablemente estás en lo correcto.