EL AGUA DE LA TRANSPARENCIA
Se
agradece, más que nunca en estos tiempos, aquellas personas que en
criterios y pensamientos, actitudes y con sus hechos transparentan hacia
el exterior lo que de verdad son por dentro. Bebamos abundantemente el
agua de la transparencia para que, todos aquellos que nos rodean, puedan
acercarse a nosotros sin temor alguno. “Los hombres honrados no temen
ni a la luz ni a la oscuridad. Tomás” (Fuller)
EL REFRESCO DE LA CORDIALIDAD
Caminamos y, las
más de las veces, no sabemos hacia dónde ni cómo. Nos chocamos frente a
frente en mil calles y esquinas pero, muy escasamente, somos capaces de
cruzarnos una mirada o unas palabras que denoten cierta complicidad o
amistad. Apuremos, en este tiempo veraniego, el refresco de la
cordialidad como la mejor contribución para que muchas personas se
sientan menos solas y más queridas por el mundo que las rodea. “Con la
cordialidad se conquista el bienestar de la misma sociedad” (Anónimo)
EL LICOR DE LA DULZURA
El trabajo nos endurece y,
la convivencia en el día a día, nos envilece. Abrir la puerta de
nuestra propia casa es enfrentarse muchas veces a rostros ceñidos de
enfados y angustias, de enojos y sinsabores. Acariciemos la copa del
licor de la dulzura. Se consigue más con miel que con hiel. “Las buenas
acciones refrescan la sangre y permiten sueños felices” ( Panatti )
EL GRANIZADO DE LA FELICIDAD
Acostumbrados a
buscar la dicha fuera de nosotros hemos olvidado que, la auténtica y no
efímera, es aquella que llevamos dentro de nosotros mismos. La felicidad
de uno hace que se contagie allá donde esa persona vive, trabaja,
descansa o camina. “La alegría y el amor son dos alas para las grandes
acciones” (Goete)
LA SANGRIA DE LA AMISTAD
La vieja sentencia de
“quien encuentra un buen amigo encuentra un buen tesoro” nos recuerda
que esta tierra nuestra parece ser una mina agotada de esa gran riqueza.
Tomar, a pequeños sorbos, la sangría de la amistad es dar lugar al
diálogo sincero y a la comunicación con el otro, es dejar espacios para
el respeto y la tolerancia, el conocimiento y el interés por aquel que
tengo delante de mí. “Cada virtud solo necesita un hombre; pero la
amistad necesita dos “ ((Montaigne)
EL CAFÉ DE LA ORACION
Antes de salir de casa o
después de comer; antes de acostarnos o a media tarde….el “café de la
oración” hace más digestivo todo lo acontecido durante la jornada. Dar
buena cuenta del “café de la oración” es saborear la presencia de un
Dios que colma con creces el descanso o el trabajo, la preocupación o
las dificultades, el agotamiento o la insipidez de muchos días. “Aunque
Cristo nazca mil veces en Belén de nada te valdrá si no hace, por lo
menos una vez, en tu corazón” (Angelo Silesio)
EL ZUMO DE LA PAZ
Cuando se habla mucho de la paz
es porque, desgraciadamente, carecemos de ella y aspiramos a tenerla
como un valor definitivo entre nosotros. Hacen falta personas que sepan
exprimir, aún con esfuerzo y sufrimiento, el “zumo de la paz”. Un zumo
que podemos preparar con las frutas de las palabras bien dichas, de los
sentimientos bien formados, de las miradas oportunamente respetuosas,
con los juicios no agresivos. Beber el “zumo de la paz” es poner paz
allá donde nos encontramos. “La paz hace crecer las cosas pequeñas; la
discordia destruye las grandes” ( Salustio)
J.Leoz