El perfil de Jesús es tan distinto al Mesías Judio, es por ello que los judios no lo aceptaron como Mesías. Nosotros si aceptamos a Jesus como Mesías pero no conforme a las profecias de los Judios sino bajo las características que vienen de la Divinidad y no de todas las profecias Judias. Esto puede dar un mal entendido pensando que estamos esperando a otros Mesías, no esperamos a otros Mesías, pero lo que si recalcamos es que Jesús no es el Mesías según los Judios sino según la Divinidad.
VAMOS A REFLEXIONAR SOBRE EL TITULO DE ESTA REDACCION
1) Antes de la llegada del Mesías Judío haría acto de presencia el Adversario de Yahvéh,mostrándolo de una manera clara y concisa, aunque dependiendo en qué versículo: en efecto, en Dn 11, en donde se supone que se habla de él, en realidad se está hablando de la invasión del seléucida Antíoco IV Epífanes (hacia 165 a C).
Su descripción se basa en las fantásticas profecías del libro de Daniel: Dn 8; 11; 12, base de la llamada "literatura apocalíptica pre-cristiana", junto con Ezequías.
2) El Mesías tendría un precursor que prepararía su camino: Is 35, 8 (?); 40,3; 57, 14 (?); 62, 10 (?); Ml 3, 1. En Ml 3, 23 (4, 5 en algunas Biblias) se especifica que sería el profeta Elías el cual fue arrebatado al cielo sin haber muerto.
3) Como se desprende de los puntos siguientes el Mesías restablecería la majestad de Israel sentándose él en el trono de David y establecería el Reino de Dios en la tierra: I Sam 2, 10; II Sam 7, 12; Salm 132, 17; Is 4, 2ss; Jer 23, 5; 33, 15; Ez 29, 21; 33-37; 34, 23ss; 40-48 (Act 2, 30).
4) Sería rey y tendría un reino o imperio: Salm 2, 6; 45, 1,7; 89, 28; 110,2; Is 9, 6; 32, 1; Jer 23, 5; Ez 17, 22; Dn 7, 14; Miq 4, 8; Zc 9, 9.
Aunque......sólo sería soberano de Israel: Gn 28, 13; 35, 12; Lv 27, 29; Dt 7, 2;Salm 60, 9; 103, 10; Is 9, 6; Zc 9, 9; Daniel especifica: "Y ese reino no será entregado a otro pueblo", diciendo también que pulverizaría y
aniquilaría a todos los otros pueblos: 2, 44; 7, 27, por lo que difícilmentese podría anunciar en otras partes que... ... sería soberano de todos los pueblos: Gn 49, 10; Núm 14, 21; Salm 2, 2,8; 110, 2; Is 1, 2; Dn 7, 14; Ag 2, 7 ... aunque se anuncia.
5) De raza israelita: Gn 49, 10; Núm 24, 17; Salm 45, 6ss; 108, 8; 110, 2;Is 9, 7.
6) Concretamente de la tribu de Judá: Gn 49, 10; Rut 4, 17-21; II Sam 7;Salm 108, 8.
7) De la estirpe del rey David, es decir, un descendiente directo suyo: Rut 4, 17-21; I Sam 16, 1; 17, 58; Salm 89, 3; Is 4, 2ss; 11, 1; Jer 33, 15; Am 9,11.
8) Nacería en Belén-Efratá: Miq 5, 1-2.
9) Sería llamado "Emmanuel" (Dios con nosotros) según Isaías (7, 14; 8, 8;9, 5) y "El Señor es nuestra justicia", según Jeremías (23, 6).
10) Sería justo e implantaría la justicia en la tierra: Salm 9, 8; 12, 6; 94, 15; Pr 30, 5; Is 9, 6; 16, 5; Os 2, 19; Zc 9, 9.
11) Juzgaría, salvaría, tendría piedad de los indigentes, afligidos, mansos... y aplastaría a los tiranos, mentirosos...: Salm 37, 11; 72,4,9-14; Is 13, 11; 28, 14; 41, 16; Ez 13, 9; Am 5, 10; So 2, 3; Ml 3, 5.
12) Obraría grandes milagros: Is 29, 18ss; 30, 21; 35, 5-6; 42, 1-3,16,18.
13) Sería apodado Consejero admirable, Dios poderoso, Padre eterno: Is 9, 5;11, 2.
14) Implantaría la paz, sería llamado Príncipe de Paz y no habría más guerras: Salm 46, 9-10; 72, 3,7; 85, 10; Is 2, 4; 11, 9; 32, 18; 66, 12; Jer 23, 6; Ez 20, 40; 34, 25; Os 2, 18; Miq 4, 3-4; Zc 9, 8,10.
15) Habría abundancia en toda la tierra y ésta sería como un vergel: Salm 24, 6; 46, 4; 107, 35; Is 2, 15; 29, 17; 32, 14-15; 65, 10; Jl 2, 3; Am 9, 13; Zc 3, 10; 9, 17; 10, 1.
16) El dominio del Mesías se extendería por toda la tierra en donde todas las naciones y todos sus reyes se le postrarían y le servirían: Gn 22, 8; Salm 2, 2,8,10; 22, 27; 97, 1; Is 2, 2; 11, 9; 45, 14; 61, 6; Dn 2, 35; Hab2, 14; Ag 2, 7; Zc 9, 10; 14, 9.
17) Judá sería salvado e Israel residiría con tranquilidad en su tierra y sin yugo: Salm 4, 8; 94, 14; 130, 7; Is 9, 4; 10, 27; 45, 17; 60, 21; Jer 32, 37; 33, 16; Ez 28, 26; 39, 26; Os 1, 7; Na 1, 13; Zc 12.
18) En los últimos días (que tienen que coincidir con su llegada) todas las naciones afluirán a Sión: Salm 2, 8; 25, 8; Is 11, 9; 12, 6; 60, 3; Jer 31,6; Dn 2, 35; Miq 4, 1-2; Ag 2, 7
19) Jehová: "Los habitantes de Jerusalén serán mi pueblo y yo residiré en Sión": Jer 3, 16-17; 4, 2; 30, 22; Ez 11, 20; Am 9, 14; Ab 16.
20) No existirá la muerte: Salm 16, 10; 30, 3; 49, 15; 86, 13; Is 25, 8; 26, 21; 38, 17; Os 13, 14.
21) "Lobo y cordero vivirán juntos": Is 11, 6-9; 35, 9; 66, 25; Ez 34, 25; Os 2, 18; Miq 4, 4.
22) El reinado del Mesías durará para siempre: Salm 37, 11,29; 72, 5,15,17; Is 9, 6; 54, 10; 60, 21; Dn 2, 44; Miq 4, 7.
Ahora bien, todas esas maravillas se conseguirán después de que la Humanidad pague un alto precio:
23) El Mesías vendrá a destruir: las naciones serán machacadas, la tierra quedará sola y desolada, tras un sin fin de calamidades y toda clase de desmanes: Salm 2, 9,12; 45, 4-6; 68, 21; 79, 3; 83, 10; 110, 5-6; 149, 6-7; Is 2, 11; 5, 25; 6, 11; 24; 54, 10; 60, 12; Jer 4, 23ss; Dn 2, 44; 7, 11; 11, 45; Ez 38, 21; Os 4, 3; Jl 1, 10; 2, 4ss; Am 3, 2; 8, 8; 9; Miq 5, 15; Na 1, 2; Hab 3, 16; So 1, 18; Zc 11, 6,10; 14, 14... incluso los
elegidos no tendrán piedad de los impíos, los pisotearán como ceniza bajo la planta de los pies: Ml 3, 21 (4, 3), serán exterminados y desaparecerán: Salm 37, 35-38.
24) Será día de tinieblas, sangre, fuego, angustia, gritos de guerra...hasta los animales tendrán miedo y terror: Salm 76, 9; Is 2, 9,11ss; 5, 30; 13, 11; 50, 3; Jer 7, 20; Ez 28, 5; Os 4, 3; 5, 9-14; Am 5, 18-20; So 1, 14-18; 3, 8; Zc 14, 1ss; Ml 3, 24 (4, 5).
25.¿Quién será el Mesías?:
A: Será el propio Jehová: Salm 28, 1; 37, 34; 50; 68, 21-22; 83, 2; 110, 5; Is 2, 3-4; 35, 4; 60, 6; Ez 38, 23; Os 1, 7; Miq 6, 2; Hab 3; So 3,17; Zc 14.
B: Será un Ungido, no Jehová: Salm 2, 2; 45; 89, 20ss; 110, 1; Is11, 1ss; 42, 1ss; 61, 1-2; Hab 3, 13.
¿Cómo se debe producir su llegada?:
26)
A: "Pronto y a toda prisa, palabras escritas siglos antes de nuestra era; el primer versículo de los que siguen, que se supone del rey David, fue escrito aproximadamente hace tres mil años: Salm 37, 10; 79, 8; Is 13, 6; 26, 21; 29, 17; 46, 13; 51, 5; Dn 9, 19; Jl 1, 15; 2, 1; Ab 15; So 1, 17,14; 2, 2;Ag 2, 6. En el versículo de Daniel, en vista de la tardanza -porque ya
entonces se consideraba que tardaba-, se lanza una queja: "¡No tardes más!": hace más de dos mil años.
B: El profeta Ageo aseguró que Yahvéh "henchiría de gloria ese Templo", el segundo, es decir, ese templo vería la llegada del Mesías: Ag 2, 7. Si bien no todos los exegetas concuerdan en ver en esas palabras una profecía sobre el Mesías.
¿Puede, pues, Jesús de Nazaret según su vida y hechos narrados en el Nuevo Testamento (NT) y según los acontecimientos mundiales acaecidos desde su llegada ser el Mesías de Israel que se anuncia en el AT?.
COMPARE CON LO ANTERIOR
1) El punto 1 no se cumple: antes de la llegada de Jesús su Adversario ni hizo acto de presencia ni se produjeron los desmanes que se anuncian en el AT. Los versículos del NT que hablan de él son: II Tes 2, 3-11; I Jn 2, 18,22; 4, 3; II Jn 7; Jds 4; Ap 13; 19, 20. En ellos se habla de Anticristo en lugar de Adversario y, además, de una manera
que no concuerda con la claridad del AT sobre el personaje: la transcripción del NT es oscura, contradictoria, confusa y anunciada para la segunda venida (parusía) de Cristo de la cual el AT no sabe nada, es decir, éste anuncia una sola venida del Mesías con lo que nos dice que todo lo que tenga que hacer lo hará en esa única llegada.
2) Se presenta a Juan el Bautista como precursor de Jesús. Sin embargo, este hecho está lleno de controversias empezando con que el propio Juan dice que no era Elías (Jn 1, 19-22) y Jesús, por medio de Mateo, le contradice diciendo que sí lo era (Mt 11, 9ss).
3) Jesús no restableció ni la majestad de Israel ni el reino de Dios en la tierra, al contrario: precisamente unos 35 años después de su muerte Israel desapareció como nación y ha estado sufriendo todo lo contrario de lo que se le predijo y, a pesar de que anunció la llegada de ese reino de inmediato, no llegó. Es más, aun llegando algún día tampoco se
habría cumplido la profecía pues no habría llegado pronto. La excusa de que para Jehová el tiempo es distinto del de los humanos (Salm 90, 4) no es posible aceptarla: ni con mucho esfuerzo se pueden asimilar a eso los
versículos en donde Jesús dice que esa llegada era inmediata (alguno de los presentes no conocerá la muerte antes de la llegada del reino; el tiempo se ha cumplido; no terminaréis las ciudades de Israel antes de que llegue el reino...).
4) Ni fue rey ni tuvo reino donde reinar. Las palabras del AT son categóricas en el sentido de la autoría de ese rey y reinado: no se puede hablar de metáforas. Se anunciaba un verdadero rey y un verdadero reino, como el de David y es precisamente a un "nuevo David" a quien esperaban los judíos, que les liberase del yugo romano: Lc 24, 21.
En Lc 1, 32-33 tenemos una de las demostraciones más claras de que Jesús no era el Mesías a pesar de que se trata de la mismísima transcripción de la anunciación del ángel a María:
"Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará por los siglos en la casa de Jacob y su reinado no tendrá fin"
¿De verdad piensa alguien que eso se cumplió en la persona de Jesús? La Historia nos enseña que no.
5) Se tiene a Jesús como de raza israelita. Sin embargo, los textos bíblicos presenta una genealogía (Mateo y Lucas, pues los otros desconocen ese importante dato) del nazareno lo suficientemente clara en este aspecto, que no en otros, como para no aceptar que fuese de pura raza israelita aunque eso no es en realidad un inconveniente dadas las transcripciones bíblicas que nos hablan de uniones entre personas israelitas con otras que no lo eran.
6) También el hecho de que fuese de la tribu de Judá queda en entredicho según los propios versículos bíblicos, aunque no desestimado.
7) Sin embargo, que fuese descendiente del rey David queda rechazado por varios versículos: David sólo tuvo Descendientes hasta los últimos reyes del reino de Judá (Jeconías y Sedecías), tras el descalabro judío perpetrado por el rey caldeo Nabucodonosor II.
8) Es más que dudoso que naciese en Belén-Efratá, deducción sacada de la propia confusión a que nos someten los autores del NT: Mateo y Lucas dicen que nació en Belén aunque en otras partes de sus escritos no esté tampoco
claro, mientras que Marcos y Juan presuponen que nació en Nazaret.
9) Ni fue llamado "Dios con nosotros" ni "El Señor es nuestra justicia", sino "JEHOVA salva". Otros proponen que significa su nombre "EL SALVADO" no El Salvador. A tener en cuenta que desde más de un siglo antes de la era cristiana, ante el resurgimiento de la esperanza en la llegada del Mesías, "Yeshúa" llegó a ser una expresión común que designaba a ese Mesías (Dios salva), título que le pudo ser dado a cada uno de los tantos Mesías que pupulaban por Israel en el siglo I y del que, por esa causa, desconozcamos el verdadero nombre delque tuvo más éxito y sobre el que escribieron diversas personas muchos años después de su ejecución, guiándose por la tradición.
10) y 11) Nada de lo prometido en estos puntos se produjo con su llegada.
12) Según los Evangelios Jesús obró milagros. Ahora bien, nos tenemos que fiar sólo de ellos y ni tan siquiera de otras partes del NT. En efecto, el propio Pablo no menciona ningún milagro de Jesús o bien porque los desconocía, como desconocía otras facetas suyas, o bien porque no hubo tales milagros. Es más, dado que el hacer milagros era una premisa para saber que era el Mesías, incomprensiblemente, Jesús ordena que no se dé a conocer que los hace a pesar de que muchos de ellos los contempla la multitud y, más todavía, ordena que no se diga que era el Mesías: Mt 8, 4; 9, 30; 12, 6; Mc 1, 25,44; 3, 12; Lc 4, 35. Es especial la incorcondancia de la vida pública de Jesús, junto con sus espectaculares milagros, con el Is 42, 1-3 en donde se profetiza del Mesías: "... aquí está mi elegido, no grita, no alza el
tono, no deja oir por las calles su voz", versículo que tampoco concuerda con los otros del mismo AT en los que se dice que haría milagros.
Otro punto importante es que no sólo varios de los libros que componen el NT no mencionan en absoluto esos supuestos milagros, sino que no se ha encontrado ni una sola mención sobre los mismos en ninguno de los historiadores romanos de la época a pesar de que hechos tan extraordinarios como la presencia de la estrella en el nacimiento de Jesús, los magos, el
cántico celestial de miles de ángeles, la resurrección de los muertos, la multiplicación de alimentos, la devolución de la vista a los ciegos, el oscurecimiento del sol, terremotos, etc., no podían pasar desapercibidos por personas que lo anotaban todo. Es más, ni siquiera judíos contemporáneos de Jesús como el padre de Flavio Josefo, le mencionan para nada... no ya sus
milagros, sino que ni siquiera hacen mención a su persona. Salvo por ese parrafo falsificado por cristianos en el que se hace alguna mención
13) Esos apodos están en contradicción con los versículos del propio AT que dicen que el Mesías sería un Ungido y no el propio Dios (punto 25): de ninguna manera a un israelita se le podría pasar por la cabeza que a un Ungido se le pudiese llamar Dios. Sin embargo, son un claro apoyo para las tendencias cristianas que afirman que Jesús era el propio Jehová o que es Dios.
14) a 21) Nada de la prometido en esos puntos se puede asimilar a Jesús.
22) Sin poder comentar por no haber sido implantado ese reino.
23) y 24) Tampoco se pude asimilar a Jesús ni a su llegada nada de todo eso.
25) División de opiniones: unas tendencias cristianas dicen que Jesús era el propio Dios, otras que sólo su Hijo, otras que el "espíritu más elevado", unas que un arcángel (Miguel), otras que un simple hombre..., en consonancia, ahora sí, con lo que dice el punto 25 (A y B) de las profecías del AT: unas dicen sólo un Ungido pero que podria llevar el título de Dios pero sin ser Dios, es decir sólo titulo un hebraismo que era conocido en la antiguedad así como Moisés fue Dios ante faraón.
26) La llegada de ese Mesías tenía que conllevar la inmediata implantación del reino : incomprensiblemente a Jesús de Nazaret se le tiene como aquel Mesías sin que llegase ese reino y, para colmo, los escritos bíblicos del NT pasan a anunciar de nuevo que es (que sigue siendo) inminente su llegada con lo que no hemos ganado nada con respecto a la anunciación del AT: se sigue esperando la llegada del Mesías, pero esta vez la segunda llegada, acontecimiento no anunciado en el AT.
Por otra parte, la profecía de Ageo no se cumple: Herodes ordena la destrucción del segundo templo antes de que Jesús tuviese opción de entrar en él.
Los hechos parecen claros:
Con Jesús no se cumple prácticamente nada de lo que se anuncia en el AT. No se pueden tomar en serio varias de las profecías que se dan por cumplidas por Jesús -llegar a Jerusalén montado en un asno o ser proclamado rey por la plebe, p. e.- pues eran profecías que los autores del NT conocían perfectamente y, además, querían que se cumpliesen y tuvieron tiempo para reconsiderarlas, aparte de que alguna de ellas ni con mucho esfuerzo se pueden asimilar a la figura de Jesús.
Como ya dicen los propios contemporáneos suyos lanzando una queja: "Esperábamos que él iba a ser quien libertara a Israel" (Lc 24, 21; Act 1, 6), que es lo que anunciaba el AT que haría el Mesías prometido. Como no se cumple, se introducen versículos de disculpa hasta el punto de decir que tiene que volver por segunda vez a cumplir lo que no había hecho con lo que nos encontramos con la más grande contradicción de todos los puntos indicados, si cabe: en efecto, en el AT no se dice que el Mesías dejaría inacabado su trabajo y tuviese que volver por segunda vez a terminarlo. Probablemente esa idea no era de Jesús pues él dice en varias ocasiones que la implantación del reino es inminente y, una vez implantado, no hay lugar a una segunda venida por lo que se deduce que la anunciación de la parusía es una de las claves para comprobar que Jesús no era el Mesías según los Judios.
Otra lo es el hecho de que el Mesías no tiene que venir a anunciar nada y mucho menos a edificar una Iglesia que perdurase en el tiempo, sino a implantar el reino. Y todavía otra: la mayoría de los judíos, que son los que lo anunciaron, no aceptaron ni aceptan a Jesús como el verdadero Mesías con lo que se tiraría por tierra las profecías de Jehová que hablan de ese pueblo como el destinatario (a veces único) de sus designios: ver puntos 3, 4, 17 y 19.
Naturalmente, a los pocos judíos que lo han aceptado como Mesías no se les puede tener ya como judíos en cuanto a la religión sino como cristianos.
No soy el primero en hacer las siguientes preguntas: ¿A qué vino Jesús? ¿A decir que volvería?.
A destacar que, dado el incumplimiento de la mayoría de los puntos indicados, se profetiza que en esa parusía tendrán lugar todos los desmanes, guerras, etc. que se anuncian en el AT, es decir, que la Humanidad no se ha librado de todo eso a pesar de que se dice que vino a cargar con la culpa de toda la Humanidad.
A destacar también los hechos atribuidos a Jesús y que el AT no profetiza en absoluto, como su nacimiento sobrenatural, su propia muerte y resurrección (sus propios apóstoles no entendían porqué tenía que morir si era el Mesías), aparte de la ya mencionada parusía, con lo que concluiríamos que no sólo la llegada de Jesús no cumple la mayoría de las exigencias que conlleva el advenimiento del verdadero Mesías Judío, sino que le son atribuidos hechos que no fueron anunciados.
Los versículos del AT en los que se habla de un Mesías sufriente no pueden ser tomados en serio, tal como ya hacen los exégetas desde hace tiempo: las partes del libro de Isaías (capítulos 40 a 66) en los que se habla de ello son añadidos posteriores que no corresponden al profeta, aparte de que, y es todavía peor, contradicen otras partes del mismo libro y de escritos de otros profetas en los que el Mesías sale siempre triunfante y no se da a entender en absoluto que tuviese que sufrir ni morir ni resucitar, sino todo lo contrario
CONCLUSIONES
Jesús no es el Mesías Judío, Jesús es el Mesías según la Divinidad no según un pueblo que se ha creido elegido.
Como ya hemos dicho en otros artículos posiblemente el verdadero nombre de Jesús no era Jesús . De todas maneras a falta de conocer toda Su historia lo seguiríamos llamando Jesús.
Ahora bien, todos los pueblos esperaban un Mesías con toda una estructura mesiánica de poder político y religioso.
Pero analicemos antes que nada que en el Jesús el verdadero no se cumplen en su mayoría las profecías del Antiguo Testamento Judío (ATJ)
1) Jesús no nace de una virgen, ni le llaman al momento del nacimiento Emmanuel. Es claro también que virgen en el idioma hebreo no es igual a virgen en el idioma griego, en hebreo no se refería a una virginidad biológica. Sino que la profecía dice una joven, no una mujer virgen.
2) Los judíos no tenían una doctrina en donde Dios engendrara milagrosamente a una mujer y de la cual saliera un hombre divinizado. Ello pertenecía a otras culturas y religiones.
3) A Jesús nadie le preparo el camino tomar a Juan como el Heraldo de Cristo y hacerlo pasar por Elías es descabellado y es jalar de los pelos al ATJ. Juan fue un profeta que ni siquiera tuvo un contacto cercano con Jesús.
4) Jesús no reestableció la supuesta majestad de Israel, ni se sentó en ningún trono de ningún David.
5) Jesús No fue rey o emperador y no tuvo imperio, como no se cumplió esto entonces las mentes mas astutas dicen que es un reino espiritual, es querer salvar lo insalvable.
6) Segun las profecias judías el Mesias sería sólo soberano de Israel y aniquilaría a otros pueblos. Y sería también soberano sobre todos los pueblos. Pero en la mente de Jesús ni siquiera paso tal barbaridad
7) Según las profecias judias Mesías judío sería puramente Israelita. Pero el verdadero Jesús no era de raza pura israelita, era mestizo producto de una mezcla de gentil y judío, seguramente iniciado en el judaísmo por su madre, pero también influenciado por otras religiones no judías.
8) Seria de la tribu de Judá. Pero Jesús no es de la tribu de Judá su padre seguramente fue un gentil y mas concretamente un romano, el Hecho de que Mateo diga que viene de la tribu de Judá no es una garantía, Mateo quiere a todo precio que Jesús fuera de esa tribu.
9) Jesús no es de la estirpe de David, su madre no descendía de David, peor su padre, hay que recordar que la descendencia directa de David se termina después de el exilio de babilonia. De modo que ya no habría nunca mas ningún descendiente directo suyo, eso hablando en el hipotético caso de que David haya existido porque eso esta en serias discusiones al momento. Pero como estamos tomando los libros de referencia del ATJ y aun así Jesús no encuadra en la mayoría de las profecías del ATJ .
10) El Mesías Sería apodado Dios Fuerte, Consejero, Padre eterno. Eso nunca se dijo de Jesús, ni siquiera los evangelios tardíos lo llaman así.
11) Las profecias dicen que El Mesias Implantaría la paz y seria llamado príncipe de paz. Hasta ahora vemos que no es así.
12) Las profecias dicen que Habría abundancia en toda la tierra y esta sería como un vergel al llegar el Mesías; estamos lejos de esto.
13) Dicen las profecias que todos los reyes le servirían y se le postrarían. Uuuuuuuh esto menos. Ni sucederá; ya que Jesús no es de los servidos sino de los que sirven
14) Las profecias dicen que cuando venga el Mesías todas las naciones afluirían a Sión. Pero hoy mejor preferimos estar lo más lejos posible de esa zona tan conflictiva, una zona en que los judíos abusivamente no permiten que exista un pueblo soberano palestino, y no dan garantías para la paz.
15) A la venida del Mesías las profecias dicen que Dios residiría en Jerusalén. Pero que la Divinidad se libre así mismo de vivir en una ciudad tan sangrienta y reñida.
16) Dicen las profecias que cuando venga el Mesías No existiría la muerte. La verdad es que todavía morimos. Es un proceso natural y sabio.
17) LA Biblia dice que el Lobo y cordero residirían juntos. Pero a menos que ese león no tenga dientes, garras y hambre podrá estar con el cordero.
18) El reinado del Mesías duraría para siempre. Jesús no es rey por tanto no hay reinado.
19) El Mesías vendrá a destruir. Las naciones serán machacadas y recibirán toda clase de desmanes. Como puede ser llamado Príncipe de paz a la vez que destruye a los demás? Que bueno que el verdadero Jesús no destruirá a nadie.
20) El dia en que venga el Mesías Será día de tinieblas, sangre, fuego, angustia, gritos de guerra...
Hasta los animales tendrán miedo y terror. Que clase de persona es este Mesías que en lugar de felicidad trae terror. Jesús no tiene estas características.
21) No nace en Belén. Ni tal vez tampoco en Nazaret ciudad no conocida por Isaías ya que en su tiempo no existía tal ciudad. no se conoce con certeza donde nació.
Si hubiera venido el Mesías Judío ya se hubiera cumplido toditas las profecias que dicen las Escrituras pero en la realidad vemos que no es así. Finalmente Jesús es otro Mesías no el esperado por los Judíos; tenemos que gritarlo al mundo; para que engañarnos y engañar. Lo que podemos decir es que Jesús es considerado por nosotros como Mesías no Judío. Es decir otra clase de Mesías. Bendito sea el verdadero Jesús No Mesías de Israel.
VAMOS A REFLEXIONAR SOBRE EL TITULO DE ESTA REDACCION
1) Antes de la llegada del Mesías Judío haría acto de presencia el Adversario de Yahvéh,mostrándolo de una manera clara y concisa, aunque dependiendo en qué versículo: en efecto, en Dn 11, en donde se supone que se habla de él, en realidad se está hablando de la invasión del seléucida Antíoco IV Epífanes (hacia 165 a C).
Su descripción se basa en las fantásticas profecías del libro de Daniel: Dn 8; 11; 12, base de la llamada "literatura apocalíptica pre-cristiana", junto con Ezequías.
2) El Mesías tendría un precursor que prepararía su camino: Is 35, 8 (?); 40,3; 57, 14 (?); 62, 10 (?); Ml 3, 1. En Ml 3, 23 (4, 5 en algunas Biblias) se especifica que sería el profeta Elías el cual fue arrebatado al cielo sin haber muerto.
3) Como se desprende de los puntos siguientes el Mesías restablecería la majestad de Israel sentándose él en el trono de David y establecería el Reino de Dios en la tierra: I Sam 2, 10; II Sam 7, 12; Salm 132, 17; Is 4, 2ss; Jer 23, 5; 33, 15; Ez 29, 21; 33-37; 34, 23ss; 40-48 (Act 2, 30).
4) Sería rey y tendría un reino o imperio: Salm 2, 6; 45, 1,7; 89, 28; 110,2; Is 9, 6; 32, 1; Jer 23, 5; Ez 17, 22; Dn 7, 14; Miq 4, 8; Zc 9, 9.
Aunque......sólo sería soberano de Israel: Gn 28, 13; 35, 12; Lv 27, 29; Dt 7, 2;Salm 60, 9; 103, 10; Is 9, 6; Zc 9, 9; Daniel especifica: "Y ese reino no será entregado a otro pueblo", diciendo también que pulverizaría y
aniquilaría a todos los otros pueblos: 2, 44; 7, 27, por lo que difícilmentese podría anunciar en otras partes que... ... sería soberano de todos los pueblos: Gn 49, 10; Núm 14, 21; Salm 2, 2,8; 110, 2; Is 1, 2; Dn 7, 14; Ag 2, 7 ... aunque se anuncia.
5) De raza israelita: Gn 49, 10; Núm 24, 17; Salm 45, 6ss; 108, 8; 110, 2;Is 9, 7.
6) Concretamente de la tribu de Judá: Gn 49, 10; Rut 4, 17-21; II Sam 7;Salm 108, 8.
7) De la estirpe del rey David, es decir, un descendiente directo suyo: Rut 4, 17-21; I Sam 16, 1; 17, 58; Salm 89, 3; Is 4, 2ss; 11, 1; Jer 33, 15; Am 9,11.
8) Nacería en Belén-Efratá: Miq 5, 1-2.
9) Sería llamado "Emmanuel" (Dios con nosotros) según Isaías (7, 14; 8, 8;9, 5) y "El Señor es nuestra justicia", según Jeremías (23, 6).
10) Sería justo e implantaría la justicia en la tierra: Salm 9, 8; 12, 6; 94, 15; Pr 30, 5; Is 9, 6; 16, 5; Os 2, 19; Zc 9, 9.
11) Juzgaría, salvaría, tendría piedad de los indigentes, afligidos, mansos... y aplastaría a los tiranos, mentirosos...: Salm 37, 11; 72,4,9-14; Is 13, 11; 28, 14; 41, 16; Ez 13, 9; Am 5, 10; So 2, 3; Ml 3, 5.
12) Obraría grandes milagros: Is 29, 18ss; 30, 21; 35, 5-6; 42, 1-3,16,18.
13) Sería apodado Consejero admirable, Dios poderoso, Padre eterno: Is 9, 5;11, 2.
14) Implantaría la paz, sería llamado Príncipe de Paz y no habría más guerras: Salm 46, 9-10; 72, 3,7; 85, 10; Is 2, 4; 11, 9; 32, 18; 66, 12; Jer 23, 6; Ez 20, 40; 34, 25; Os 2, 18; Miq 4, 3-4; Zc 9, 8,10.
15) Habría abundancia en toda la tierra y ésta sería como un vergel: Salm 24, 6; 46, 4; 107, 35; Is 2, 15; 29, 17; 32, 14-15; 65, 10; Jl 2, 3; Am 9, 13; Zc 3, 10; 9, 17; 10, 1.
16) El dominio del Mesías se extendería por toda la tierra en donde todas las naciones y todos sus reyes se le postrarían y le servirían: Gn 22, 8; Salm 2, 2,8,10; 22, 27; 97, 1; Is 2, 2; 11, 9; 45, 14; 61, 6; Dn 2, 35; Hab2, 14; Ag 2, 7; Zc 9, 10; 14, 9.
17) Judá sería salvado e Israel residiría con tranquilidad en su tierra y sin yugo: Salm 4, 8; 94, 14; 130, 7; Is 9, 4; 10, 27; 45, 17; 60, 21; Jer 32, 37; 33, 16; Ez 28, 26; 39, 26; Os 1, 7; Na 1, 13; Zc 12.
18) En los últimos días (que tienen que coincidir con su llegada) todas las naciones afluirán a Sión: Salm 2, 8; 25, 8; Is 11, 9; 12, 6; 60, 3; Jer 31,6; Dn 2, 35; Miq 4, 1-2; Ag 2, 7
19) Jehová: "Los habitantes de Jerusalén serán mi pueblo y yo residiré en Sión": Jer 3, 16-17; 4, 2; 30, 22; Ez 11, 20; Am 9, 14; Ab 16.
20) No existirá la muerte: Salm 16, 10; 30, 3; 49, 15; 86, 13; Is 25, 8; 26, 21; 38, 17; Os 13, 14.
21) "Lobo y cordero vivirán juntos": Is 11, 6-9; 35, 9; 66, 25; Ez 34, 25; Os 2, 18; Miq 4, 4.
22) El reinado del Mesías durará para siempre: Salm 37, 11,29; 72, 5,15,17; Is 9, 6; 54, 10; 60, 21; Dn 2, 44; Miq 4, 7.
Ahora bien, todas esas maravillas se conseguirán después de que la Humanidad pague un alto precio:
23) El Mesías vendrá a destruir: las naciones serán machacadas, la tierra quedará sola y desolada, tras un sin fin de calamidades y toda clase de desmanes: Salm 2, 9,12; 45, 4-6; 68, 21; 79, 3; 83, 10; 110, 5-6; 149, 6-7; Is 2, 11; 5, 25; 6, 11; 24; 54, 10; 60, 12; Jer 4, 23ss; Dn 2, 44; 7, 11; 11, 45; Ez 38, 21; Os 4, 3; Jl 1, 10; 2, 4ss; Am 3, 2; 8, 8; 9; Miq 5, 15; Na 1, 2; Hab 3, 16; So 1, 18; Zc 11, 6,10; 14, 14... incluso los
elegidos no tendrán piedad de los impíos, los pisotearán como ceniza bajo la planta de los pies: Ml 3, 21 (4, 3), serán exterminados y desaparecerán: Salm 37, 35-38.
24) Será día de tinieblas, sangre, fuego, angustia, gritos de guerra...hasta los animales tendrán miedo y terror: Salm 76, 9; Is 2, 9,11ss; 5, 30; 13, 11; 50, 3; Jer 7, 20; Ez 28, 5; Os 4, 3; 5, 9-14; Am 5, 18-20; So 1, 14-18; 3, 8; Zc 14, 1ss; Ml 3, 24 (4, 5).
25.¿Quién será el Mesías?:
A: Será el propio Jehová: Salm 28, 1; 37, 34; 50; 68, 21-22; 83, 2; 110, 5; Is 2, 3-4; 35, 4; 60, 6; Ez 38, 23; Os 1, 7; Miq 6, 2; Hab 3; So 3,17; Zc 14.
B: Será un Ungido, no Jehová: Salm 2, 2; 45; 89, 20ss; 110, 1; Is11, 1ss; 42, 1ss; 61, 1-2; Hab 3, 13.
¿Cómo se debe producir su llegada?:
26)
A: "Pronto y a toda prisa, palabras escritas siglos antes de nuestra era; el primer versículo de los que siguen, que se supone del rey David, fue escrito aproximadamente hace tres mil años: Salm 37, 10; 79, 8; Is 13, 6; 26, 21; 29, 17; 46, 13; 51, 5; Dn 9, 19; Jl 1, 15; 2, 1; Ab 15; So 1, 17,14; 2, 2;Ag 2, 6. En el versículo de Daniel, en vista de la tardanza -porque ya
entonces se consideraba que tardaba-, se lanza una queja: "¡No tardes más!": hace más de dos mil años.
B: El profeta Ageo aseguró que Yahvéh "henchiría de gloria ese Templo", el segundo, es decir, ese templo vería la llegada del Mesías: Ag 2, 7. Si bien no todos los exegetas concuerdan en ver en esas palabras una profecía sobre el Mesías.
¿Puede, pues, Jesús de Nazaret según su vida y hechos narrados en el Nuevo Testamento (NT) y según los acontecimientos mundiales acaecidos desde su llegada ser el Mesías de Israel que se anuncia en el AT?.
COMPARE CON LO ANTERIOR
1) El punto 1 no se cumple: antes de la llegada de Jesús su Adversario ni hizo acto de presencia ni se produjeron los desmanes que se anuncian en el AT. Los versículos del NT que hablan de él son: II Tes 2, 3-11; I Jn 2, 18,22; 4, 3; II Jn 7; Jds 4; Ap 13; 19, 20. En ellos se habla de Anticristo en lugar de Adversario y, además, de una manera
que no concuerda con la claridad del AT sobre el personaje: la transcripción del NT es oscura, contradictoria, confusa y anunciada para la segunda venida (parusía) de Cristo de la cual el AT no sabe nada, es decir, éste anuncia una sola venida del Mesías con lo que nos dice que todo lo que tenga que hacer lo hará en esa única llegada.
2) Se presenta a Juan el Bautista como precursor de Jesús. Sin embargo, este hecho está lleno de controversias empezando con que el propio Juan dice que no era Elías (Jn 1, 19-22) y Jesús, por medio de Mateo, le contradice diciendo que sí lo era (Mt 11, 9ss).
3) Jesús no restableció ni la majestad de Israel ni el reino de Dios en la tierra, al contrario: precisamente unos 35 años después de su muerte Israel desapareció como nación y ha estado sufriendo todo lo contrario de lo que se le predijo y, a pesar de que anunció la llegada de ese reino de inmediato, no llegó. Es más, aun llegando algún día tampoco se
habría cumplido la profecía pues no habría llegado pronto. La excusa de que para Jehová el tiempo es distinto del de los humanos (Salm 90, 4) no es posible aceptarla: ni con mucho esfuerzo se pueden asimilar a eso los
versículos en donde Jesús dice que esa llegada era inmediata (alguno de los presentes no conocerá la muerte antes de la llegada del reino; el tiempo se ha cumplido; no terminaréis las ciudades de Israel antes de que llegue el reino...).
4) Ni fue rey ni tuvo reino donde reinar. Las palabras del AT son categóricas en el sentido de la autoría de ese rey y reinado: no se puede hablar de metáforas. Se anunciaba un verdadero rey y un verdadero reino, como el de David y es precisamente a un "nuevo David" a quien esperaban los judíos, que les liberase del yugo romano: Lc 24, 21.
En Lc 1, 32-33 tenemos una de las demostraciones más claras de que Jesús no era el Mesías a pesar de que se trata de la mismísima transcripción de la anunciación del ángel a María:
"Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará por los siglos en la casa de Jacob y su reinado no tendrá fin"
¿De verdad piensa alguien que eso se cumplió en la persona de Jesús? La Historia nos enseña que no.
5) Se tiene a Jesús como de raza israelita. Sin embargo, los textos bíblicos presenta una genealogía (Mateo y Lucas, pues los otros desconocen ese importante dato) del nazareno lo suficientemente clara en este aspecto, que no en otros, como para no aceptar que fuese de pura raza israelita aunque eso no es en realidad un inconveniente dadas las transcripciones bíblicas que nos hablan de uniones entre personas israelitas con otras que no lo eran.
6) También el hecho de que fuese de la tribu de Judá queda en entredicho según los propios versículos bíblicos, aunque no desestimado.
7) Sin embargo, que fuese descendiente del rey David queda rechazado por varios versículos: David sólo tuvo Descendientes hasta los últimos reyes del reino de Judá (Jeconías y Sedecías), tras el descalabro judío perpetrado por el rey caldeo Nabucodonosor II.
8) Es más que dudoso que naciese en Belén-Efratá, deducción sacada de la propia confusión a que nos someten los autores del NT: Mateo y Lucas dicen que nació en Belén aunque en otras partes de sus escritos no esté tampoco
claro, mientras que Marcos y Juan presuponen que nació en Nazaret.
9) Ni fue llamado "Dios con nosotros" ni "El Señor es nuestra justicia", sino "JEHOVA salva". Otros proponen que significa su nombre "EL SALVADO" no El Salvador. A tener en cuenta que desde más de un siglo antes de la era cristiana, ante el resurgimiento de la esperanza en la llegada del Mesías, "Yeshúa" llegó a ser una expresión común que designaba a ese Mesías (Dios salva), título que le pudo ser dado a cada uno de los tantos Mesías que pupulaban por Israel en el siglo I y del que, por esa causa, desconozcamos el verdadero nombre delque tuvo más éxito y sobre el que escribieron diversas personas muchos años después de su ejecución, guiándose por la tradición.
10) y 11) Nada de lo prometido en estos puntos se produjo con su llegada.
12) Según los Evangelios Jesús obró milagros. Ahora bien, nos tenemos que fiar sólo de ellos y ni tan siquiera de otras partes del NT. En efecto, el propio Pablo no menciona ningún milagro de Jesús o bien porque los desconocía, como desconocía otras facetas suyas, o bien porque no hubo tales milagros. Es más, dado que el hacer milagros era una premisa para saber que era el Mesías, incomprensiblemente, Jesús ordena que no se dé a conocer que los hace a pesar de que muchos de ellos los contempla la multitud y, más todavía, ordena que no se diga que era el Mesías: Mt 8, 4; 9, 30; 12, 6; Mc 1, 25,44; 3, 12; Lc 4, 35. Es especial la incorcondancia de la vida pública de Jesús, junto con sus espectaculares milagros, con el Is 42, 1-3 en donde se profetiza del Mesías: "... aquí está mi elegido, no grita, no alza el
tono, no deja oir por las calles su voz", versículo que tampoco concuerda con los otros del mismo AT en los que se dice que haría milagros.
Otro punto importante es que no sólo varios de los libros que componen el NT no mencionan en absoluto esos supuestos milagros, sino que no se ha encontrado ni una sola mención sobre los mismos en ninguno de los historiadores romanos de la época a pesar de que hechos tan extraordinarios como la presencia de la estrella en el nacimiento de Jesús, los magos, el
cántico celestial de miles de ángeles, la resurrección de los muertos, la multiplicación de alimentos, la devolución de la vista a los ciegos, el oscurecimiento del sol, terremotos, etc., no podían pasar desapercibidos por personas que lo anotaban todo. Es más, ni siquiera judíos contemporáneos de Jesús como el padre de Flavio Josefo, le mencionan para nada... no ya sus
milagros, sino que ni siquiera hacen mención a su persona. Salvo por ese parrafo falsificado por cristianos en el que se hace alguna mención
13) Esos apodos están en contradicción con los versículos del propio AT que dicen que el Mesías sería un Ungido y no el propio Dios (punto 25): de ninguna manera a un israelita se le podría pasar por la cabeza que a un Ungido se le pudiese llamar Dios. Sin embargo, son un claro apoyo para las tendencias cristianas que afirman que Jesús era el propio Jehová o que es Dios.
14) a 21) Nada de la prometido en esos puntos se puede asimilar a Jesús.
22) Sin poder comentar por no haber sido implantado ese reino.
23) y 24) Tampoco se pude asimilar a Jesús ni a su llegada nada de todo eso.
25) División de opiniones: unas tendencias cristianas dicen que Jesús era el propio Dios, otras que sólo su Hijo, otras que el "espíritu más elevado", unas que un arcángel (Miguel), otras que un simple hombre..., en consonancia, ahora sí, con lo que dice el punto 25 (A y B) de las profecías del AT: unas dicen sólo un Ungido pero que podria llevar el título de Dios pero sin ser Dios, es decir sólo titulo un hebraismo que era conocido en la antiguedad así como Moisés fue Dios ante faraón.
26) La llegada de ese Mesías tenía que conllevar la inmediata implantación del reino : incomprensiblemente a Jesús de Nazaret se le tiene como aquel Mesías sin que llegase ese reino y, para colmo, los escritos bíblicos del NT pasan a anunciar de nuevo que es (que sigue siendo) inminente su llegada con lo que no hemos ganado nada con respecto a la anunciación del AT: se sigue esperando la llegada del Mesías, pero esta vez la segunda llegada, acontecimiento no anunciado en el AT.
Por otra parte, la profecía de Ageo no se cumple: Herodes ordena la destrucción del segundo templo antes de que Jesús tuviese opción de entrar en él.
Los hechos parecen claros:
Con Jesús no se cumple prácticamente nada de lo que se anuncia en el AT. No se pueden tomar en serio varias de las profecías que se dan por cumplidas por Jesús -llegar a Jerusalén montado en un asno o ser proclamado rey por la plebe, p. e.- pues eran profecías que los autores del NT conocían perfectamente y, además, querían que se cumpliesen y tuvieron tiempo para reconsiderarlas, aparte de que alguna de ellas ni con mucho esfuerzo se pueden asimilar a la figura de Jesús.
Como ya dicen los propios contemporáneos suyos lanzando una queja: "Esperábamos que él iba a ser quien libertara a Israel" (Lc 24, 21; Act 1, 6), que es lo que anunciaba el AT que haría el Mesías prometido. Como no se cumple, se introducen versículos de disculpa hasta el punto de decir que tiene que volver por segunda vez a cumplir lo que no había hecho con lo que nos encontramos con la más grande contradicción de todos los puntos indicados, si cabe: en efecto, en el AT no se dice que el Mesías dejaría inacabado su trabajo y tuviese que volver por segunda vez a terminarlo. Probablemente esa idea no era de Jesús pues él dice en varias ocasiones que la implantación del reino es inminente y, una vez implantado, no hay lugar a una segunda venida por lo que se deduce que la anunciación de la parusía es una de las claves para comprobar que Jesús no era el Mesías según los Judios.
Otra lo es el hecho de que el Mesías no tiene que venir a anunciar nada y mucho menos a edificar una Iglesia que perdurase en el tiempo, sino a implantar el reino. Y todavía otra: la mayoría de los judíos, que son los que lo anunciaron, no aceptaron ni aceptan a Jesús como el verdadero Mesías con lo que se tiraría por tierra las profecías de Jehová que hablan de ese pueblo como el destinatario (a veces único) de sus designios: ver puntos 3, 4, 17 y 19.
Naturalmente, a los pocos judíos que lo han aceptado como Mesías no se les puede tener ya como judíos en cuanto a la religión sino como cristianos.
No soy el primero en hacer las siguientes preguntas: ¿A qué vino Jesús? ¿A decir que volvería?.
A destacar que, dado el incumplimiento de la mayoría de los puntos indicados, se profetiza que en esa parusía tendrán lugar todos los desmanes, guerras, etc. que se anuncian en el AT, es decir, que la Humanidad no se ha librado de todo eso a pesar de que se dice que vino a cargar con la culpa de toda la Humanidad.
A destacar también los hechos atribuidos a Jesús y que el AT no profetiza en absoluto, como su nacimiento sobrenatural, su propia muerte y resurrección (sus propios apóstoles no entendían porqué tenía que morir si era el Mesías), aparte de la ya mencionada parusía, con lo que concluiríamos que no sólo la llegada de Jesús no cumple la mayoría de las exigencias que conlleva el advenimiento del verdadero Mesías Judío, sino que le son atribuidos hechos que no fueron anunciados.
Los versículos del AT en los que se habla de un Mesías sufriente no pueden ser tomados en serio, tal como ya hacen los exégetas desde hace tiempo: las partes del libro de Isaías (capítulos 40 a 66) en los que se habla de ello son añadidos posteriores que no corresponden al profeta, aparte de que, y es todavía peor, contradicen otras partes del mismo libro y de escritos de otros profetas en los que el Mesías sale siempre triunfante y no se da a entender en absoluto que tuviese que sufrir ni morir ni resucitar, sino todo lo contrario
CONCLUSIONES
Jesús no es el Mesías Judío, Jesús es el Mesías según la Divinidad no según un pueblo que se ha creido elegido.
Como ya hemos dicho en otros artículos posiblemente el verdadero nombre de Jesús no era Jesús . De todas maneras a falta de conocer toda Su historia lo seguiríamos llamando Jesús.
Ahora bien, todos los pueblos esperaban un Mesías con toda una estructura mesiánica de poder político y religioso.
Pero analicemos antes que nada que en el Jesús el verdadero no se cumplen en su mayoría las profecías del Antiguo Testamento Judío (ATJ)
1) Jesús no nace de una virgen, ni le llaman al momento del nacimiento Emmanuel. Es claro también que virgen en el idioma hebreo no es igual a virgen en el idioma griego, en hebreo no se refería a una virginidad biológica. Sino que la profecía dice una joven, no una mujer virgen.
2) Los judíos no tenían una doctrina en donde Dios engendrara milagrosamente a una mujer y de la cual saliera un hombre divinizado. Ello pertenecía a otras culturas y religiones.
3) A Jesús nadie le preparo el camino tomar a Juan como el Heraldo de Cristo y hacerlo pasar por Elías es descabellado y es jalar de los pelos al ATJ. Juan fue un profeta que ni siquiera tuvo un contacto cercano con Jesús.
4) Jesús no reestableció la supuesta majestad de Israel, ni se sentó en ningún trono de ningún David.
5) Jesús No fue rey o emperador y no tuvo imperio, como no se cumplió esto entonces las mentes mas astutas dicen que es un reino espiritual, es querer salvar lo insalvable.
6) Segun las profecias judías el Mesias sería sólo soberano de Israel y aniquilaría a otros pueblos. Y sería también soberano sobre todos los pueblos. Pero en la mente de Jesús ni siquiera paso tal barbaridad
7) Según las profecias judias Mesías judío sería puramente Israelita. Pero el verdadero Jesús no era de raza pura israelita, era mestizo producto de una mezcla de gentil y judío, seguramente iniciado en el judaísmo por su madre, pero también influenciado por otras religiones no judías.
8) Seria de la tribu de Judá. Pero Jesús no es de la tribu de Judá su padre seguramente fue un gentil y mas concretamente un romano, el Hecho de que Mateo diga que viene de la tribu de Judá no es una garantía, Mateo quiere a todo precio que Jesús fuera de esa tribu.
9) Jesús no es de la estirpe de David, su madre no descendía de David, peor su padre, hay que recordar que la descendencia directa de David se termina después de el exilio de babilonia. De modo que ya no habría nunca mas ningún descendiente directo suyo, eso hablando en el hipotético caso de que David haya existido porque eso esta en serias discusiones al momento. Pero como estamos tomando los libros de referencia del ATJ y aun así Jesús no encuadra en la mayoría de las profecías del ATJ .
10) El Mesías Sería apodado Dios Fuerte, Consejero, Padre eterno. Eso nunca se dijo de Jesús, ni siquiera los evangelios tardíos lo llaman así.
11) Las profecias dicen que El Mesias Implantaría la paz y seria llamado príncipe de paz. Hasta ahora vemos que no es así.
12) Las profecias dicen que Habría abundancia en toda la tierra y esta sería como un vergel al llegar el Mesías; estamos lejos de esto.
13) Dicen las profecias que todos los reyes le servirían y se le postrarían. Uuuuuuuh esto menos. Ni sucederá; ya que Jesús no es de los servidos sino de los que sirven
14) Las profecias dicen que cuando venga el Mesías todas las naciones afluirían a Sión. Pero hoy mejor preferimos estar lo más lejos posible de esa zona tan conflictiva, una zona en que los judíos abusivamente no permiten que exista un pueblo soberano palestino, y no dan garantías para la paz.
15) A la venida del Mesías las profecias dicen que Dios residiría en Jerusalén. Pero que la Divinidad se libre así mismo de vivir en una ciudad tan sangrienta y reñida.
16) Dicen las profecias que cuando venga el Mesías No existiría la muerte. La verdad es que todavía morimos. Es un proceso natural y sabio.
17) LA Biblia dice que el Lobo y cordero residirían juntos. Pero a menos que ese león no tenga dientes, garras y hambre podrá estar con el cordero.
18) El reinado del Mesías duraría para siempre. Jesús no es rey por tanto no hay reinado.
19) El Mesías vendrá a destruir. Las naciones serán machacadas y recibirán toda clase de desmanes. Como puede ser llamado Príncipe de paz a la vez que destruye a los demás? Que bueno que el verdadero Jesús no destruirá a nadie.
20) El dia en que venga el Mesías Será día de tinieblas, sangre, fuego, angustia, gritos de guerra...
Hasta los animales tendrán miedo y terror. Que clase de persona es este Mesías que en lugar de felicidad trae terror. Jesús no tiene estas características.
21) No nace en Belén. Ni tal vez tampoco en Nazaret ciudad no conocida por Isaías ya que en su tiempo no existía tal ciudad. no se conoce con certeza donde nació.
Si hubiera venido el Mesías Judío ya se hubiera cumplido toditas las profecias que dicen las Escrituras pero en la realidad vemos que no es así. Finalmente Jesús es otro Mesías no el esperado por los Judíos; tenemos que gritarlo al mundo; para que engañarnos y engañar. Lo que podemos decir es que Jesús es considerado por nosotros como Mesías no Judío. Es decir otra clase de Mesías. Bendito sea el verdadero Jesús No Mesías de Israel.