¿HAY ACCIDENTES?

¿ACCIDENTES?

Trabajando hace ya más de una década en una "distribuidora" de químicos de la curtiduría y pintura, tuve la oportunidad de conocer en mi jefe una persona inteligente, centrada, pero lamentablemente también como buen empresario, tranza capitalista. De las cosas buenas que pude recoger en ese año, fue la postura:

"NO HAY ACCIDENTES, SOLO PENDEJADAS".

Comparto y sostengo tal afirmación más allá de toda teorización filosófica.

Entendiendo "accidente" como "hecho fortuito".

Alguien hizo alguna pendejada de tal forma que causó consecuencias indeseables, bastardas o estúpidas.

Un atropellado: alguien hizo alguna pendejada, ya sea el transeunte o el automovilista, pero un atropellamiento NO ES un hecho fortuito, casual; o fue un intento de homicidio o intento de suicidio. "Homicidio" si el peatón cumpliendo las reglas ciudadanas al cruzar la calle, el piloto arremete contra él, alevosamente o no. "Suicidio" si el conductor cumpliendo las reglas de transporte, el deambulante directa o indirectamente incumple las reglas peatonales. Pero definitivamente NO HAY accidente. Que pague el responsable.
De las tantas experiencias conocidas o atestiguadas por su servidor, una podría ejemplificar el juicio propuesto: en cierta ocasión un niño de 2 años casi, casi iba ser atropellado por un automóvil, yo presencié el evento; afortunadamente no pasó a mayores y el conductor alcanzó a detenerse. Discutiendo con mi hermano menor le propuse, que el culpable, de haber sido afectado el niño, no sería el conductor, sino los padres o tutores, pues ese descuido al dejar deambulando al niño en la calle sin vigilarlo, es el primer y principal error causante del susodicho "accidente". Puede verificarse que NO ES un hecho casual, de haber ocurrido sería una pendejada imperdonable de los padres o tutores. Homicidio imprudencial de los padres, no del conductor, al menos en esa situación particular. Puedo testificar que el niño al bajar la banqueta quedó en un punto ciego para el automovilista que no iba a velocidad imprudencial, pues de otra forma, estaría contado una historia lúgubre.
El resto de situaciones diarias de "accidentes" pueden revelarse como homicidios o sucicidios con juicios mentales adecuados.