En busca del fuego, J.H. Rosny.
Ya he terminado la novela esta de los pirómanos prehistóricos. La he disfrutado bastante, pero creo que menos que la película. Quizá el conocer la historia de antemano le haya restado un poco de gracia al asunto, quien sabe.
Os cuento el argumento. Nos situamos en la Prehistoria, donde grupo de cazadores recolectores vagan por las estepas. Muchos de estos grupos, utilizan el fuego en su vida diaria, sirviéndose de él para multitud de cosas, como protegerse del frio, de los depredadores, para iluminarse por la noche, etc. No obstante, no dominan el fuego, y desconocen el arte de su factura. Simplemente aprovechan los rescoldos de fuegos producidos por medios naturales, como rayos que impactan en un árbol, por ejemplo. Una vez recogido este fuego inicial, cuidan de su mentenimiento varias personas, que son las encargadas de mantener vivas tres o cuatro rescoldos siemre protegidos, para que vayan donde vayan, siempre tengan un método rápido de hacer fuego.
El fuego... fascinante ¿verdad?.
Uno de estos grupos, los Ulhamr, son atacados por sus enemigos, y en el medio de la batalla, aparte de perder a multitud de hombres, pierden los fuegos, ya que los enemigos, para procurar su supremacía sobre otras tribus, intentan reducir los medios de supervivencia de los contrarios, como el fuego. Tras repeler la agresion y el recuento de bajas, el análisis de la situación no puede ser más desalentador: sin fuego estan condenados a la desaparición. Si el frio no lo hace, acabarán con ellos los grandes depredarores u otras tribus, sobre todo ahora que sus fuerzas han quedado mermadas tras el ataque.
Que gustito resguardarse al calor de la hoguera.
No hay más remedio que traer fuego de algún sitio, y ya que esperar a que se produzca por generación espontánea es muy arriegado, hay que quitárselo a otra tribu. El viejo líder mandará a sus mejores guerreros en un par de expediciones en su búsqueda, prometiendo el mando del grupo y la mano de su hija al guerrero que devuelva el fuego al clan.
Por un lado partirá el grupo liderado por Naóh, y por otro el dirigido por Aghoo. Naóh representa la intelegencia y la habilidad, y Aghoo la fuerza bruta y la resistencia. Cada uno partiorá en una dirección distinta y competirán entre sí por ser los primeros en volver victoriosos, para salvar al grupo en primer lugar, y para lograr la posición dominante del mismo.
Arte rupestre prehistórico.
El libro se centra en el viaje de Naóh y sus dos compañeros, contándonos las peripecias que les van sucediendo; la lucha con animales salvajes, como grandes osos o leones, encontronazos con otras tribus enemigas, luchas con extrañas razas de pigméos belicosos, aliados inesperados que se cruzarán en su camino. En fin, un largo camino del que no os voy a dar mucho más detalle para no destriparos la lectura, ni por supuesto contaros el final. ¿Logrará Naóh traer el fuego de vuelta?. ¿Lo hará Aghoo?. ¿No podrán conseguirlo y la triburu entera morira?… Habréis de leerlo para enteraros del destino de los pobres Ulhamr. Pero no os preocupéis, se hace bastante entretenido y se lee muy rápido. A por el.