Holocausto judío, pruebas irrefutables
En estos días hay unas jornadas de historia en España que analizan el Holocausto nazi, auspiciadas por el Instituto de Estudios Europeos. Un buen momento para analizar el asesinato masivo de judíos durante la Segunda Guerra Mundial. Lo que vamos a hacer es mostrar la inmensa cantidad de pruebas que existen sobre este genocidio, para que sirva también de información ante las noticias que están saliendo sobre los nuevo nazis que niegan el Holocausto.
El genocidio judío está unido al Holocausto nazi, pero no son lo mismo. Murieron 5,8 millones de judíos, pero en el Holocausto nazi perdieron la vida entre 11 y 12 millones de personas, entre judíos, polacos, homosexuales, gitanos, Testigos de Jehová, disminuidos físicos y mentales.
Los nazis buscaban la perfección de la raza, del ser ario, por eso exterminaron a todos aquellos que, a su forma de ver, degeneraban a la raza alemana. Dentro de esos “degenerados”, estaban los judíos.
Ya en 1935 se dictaron las leyes de Núremberg, en las cuales se decía que una persona era alemana si tenía cuatro abuelos alemanes, y judío si tenía cuatro abuelos judíos, quedaba el intermedio de mestizo (Mischling) si tenía al menos un abuelo judío. Así comenzó a prohibirse por ley, toda unión entre los alemanes verdaderos y los judíos. Estos últimos tampoco fueron reconocidos como ciudadanos.
Pero la Solución Final al Problema Judío, ya venía de antes, Hitler había escrito su primer documento político contra los judíos en 1919. Ya allí decía que debían ser removidos de toda Europa de una forma eficiente.
Así se los aisló totalmente de la sociedad alemana, para luego echarlos del país. Pero luego de la invasión a Polonia en 1939, la segregación se volvió cada vez más maligna, al tener un plan detallado para aniquilarlos por completo.
Todos los judíos fueron deportados a los guetos de Polonia. Pero paralelamente había fusilamientos y matanzas de comunidades enteras en los países ocupados como la Unión Soviética y otros países del este de Europa. Había escuadrones especializados llamados Einsatzgruppen, que se ocupaban de estos temas. (ver película)
También las SS organizaban fusilamientos, y también se valían de camiones de gas, conocidos como camiones fantasma. Furgonetas totalmente cerradas (foto de abajo), que se valían del monóxido de carbono que sale del caño de escape del auto para asfixiar y matar a quienes iban en su interior.
Ya en 1940 se usaban para exterminar a los enfermos mentales, y luego se aplicaron a los judíos. Pero Rudolf Hess cuenta en sus memorias que este método se consideraba muy caro y complicado, por lo que se buscó uno más barato y sencillo. (ver película)
Así comenzaron a usar un gas producido industrialmente por los laboratorios Degesch yTesch, bajo licencia de IG-Farben (Bayer). Se trataba del Zyklon B, un ácido cianhídrico que mató a millones de personas en los campos de exterminio de Auschwitz-Birkenau y Majdanek.
Hay pruebas de que Tesch proporcionaba 2000 kilos de este gas al mes, y Degesch 750 kilos.
Durante la Conferencia de Wannsee, el 20 de enero de 1942, la cúpula nazi decidió acelerar la Solución Final. Adolf Eichmann, encargado de la logística de la Solución Final, confesó en 1961 que en esta conferencia se estudió a fondo el mejor método para exterminar a los judíos de Europa de la forma más rápida posible.
Se tomaron varias medidas, la más “benéfica” fue deportar a miles de judíos a los frentes para que realizaran trabajos forzados. Pero la idea era que trabajasen hasta morir, literalmente.
En esa conferencia evaluaron que habría unos 11 millones de judíos en Europa, y pergeñaron los métodos para poder deportarlos a todos hacia los campos de exterminio. Todo lo que se habló en esta reunión quedó por escrito, y fue descubierto y utilizado en los juicios de Núremberg contra los jerarcas nazis.
Para el exterminio en masa, conocido como Operación Reinhard, se crearon los campos polacos de Belzec, Sobibor y Treblinka, donde también se utilizó el Zyklon B.
Sobre todo esto hay pruebas, muchas pruebas. 3000 toneladas de documentos escritos oficiales de los nazis, autobiografías, memorias y testimonios de nazis como Josef Goebbels, Rudolf Hoess y Hermann Goering. Miles fotografías, material filmado, miles y miles de testimonios de sobrevivientes judíos. Y miles de cuerpos de las víctimas que no fueron cremadas.
Hay quienes niegan el Holocausto, pero ante la inmensa cantidad de pruebas a favor, es un trabajo muy arduo el de negarla toda, y nunca han podido lograrlo. Se limitan a “decir” que es toda fabricada, sin aportar pruebas de que esto sea así.
- Pruebas presentadas en los juicios de Nuremberg. Abajo sigue una serie de fotografías sobre los crímenes nazis.