
Sin embargo, la lectura de este evangelio se me antoja terriblemente reveladora. Para mí su lectura fue un verdadero descubrimiento, y por eso quiero ponerlo a disposición de los lectores. Posteriormente aportaré mis reflexiones al respecto.
EVANGELIO DE MARÍA
(Fragmento copto berolinense)
Prosiguió todavía y dijo: «Por esto enfermáis y morís, puesto que 8 [practicáis lo que os extravía. Que quien pueda comprender] comprenda. [La materia engendró] una pasión carente de la semejanza, puesto que procedió de un acto contra natura. Entonces se produce un trastorno en todo el cuerpo. Por esto os dije: Estad en armonía (con la naturaleza), y si no estáis en armonía, sí que estáis en armonía ante las diversas semejanzas de la naturaleza. Quien tenga oídos para escuchar, que escuche».
Dicho esto, partió.
10 Pedro dijo: «Mariam, hermana, nosotros sabemos que el Salvador te apreciaba más que a las demás mujeres. Danos cuenta de las palabras del Salvador que recuerdes, que tú conoces y nosotros no, que nosotros no hemos escuchado». Mariam respondió diciendo: «Lo que está escondido para vosotros os lo anunciare». Entonces comenzó el siguiente relato:
«Yo —dijo— vi al Señor en una visión y le dije: «Señor, hoy te he visto en una visión». Él respondió y me dijo: «Bienaventurada eres, pues no te has turbado al Verme, pues allí donde está el Intelecto, allí está el tesoro». Yo le dije: «Señor, ahora, el que ve la visión ¿la ve en alma o en espíritu?». El Salvador respondió y dijo: «No la ve ni en alma ni en espíritu, sino que es el Intelecto que se halla en medio de ellos el que ve la visión, y él es el que [...]».
15 [...] a él, y la Concupiscencia dijo: «No te he visto bajar y ahora te veo subir. ¿Por qué mientes, si me perteneces?». El alma respondió diciendo: «Yo te he visto, pero tú no me has visto ni me has reconocido. Por la vestimenta, que era tuya, y no me reconociste». Una vez dicho esto, (el alma) se apartó con gran alegría y seguidamente cayó en manos de la tercera potestad, la llamada Ignorancia. Esta interrogó al alma diciendo: «¿A dónde vas? En maldad estás atenazada; puesto que estás dominada, no juzgues». El alma dijo: «¿Por qué me juzgas tú a mí, si yo no te he juzgado? Yo he sido dominada, pero no he dominado. No he sido reconocida, pero he sabido que el universo está siendo disuelto, tanto en las cosas terrenales 16 como en las cosas celestiales».
Una vez el alma hubo sobrepasado la tercera potestad, continuó ascendiendo y divisó la cuarta potestad, la de siete formas. La primera forma es la tiniebla; la segunda, la concupiscencia; la tercera, la ignorancia; la cuarta, la envidia de muerte; la quinta, el reino de la carne; la sexta, la loca inteligencia de la carne; la séptima, la sabiduría irascible. Estas son las siete potestades de la ira, las cuales preguntan al alma: «¿De dónde vienes, homicida? ¿A dónde vas, dueña del espacio?». El alma respondió diciendo: «Lo que me ata ha sido matado y lo que me atenaza ha sido aniquilado, y mi concupiscencia se ha disipado y mi ignorancia ha perecido. A un mundo he sido precipitada 17 desde un mundo, y a una imagen desde una imagen celestial. La ligadura del olvido dura un instante. En adelante alcanzaré el reposo del tiempo (kairós), del tiempo (chrónos), (el reposo) de la eternidad, en silencio».
Entonces Leví habló y dijo a Pedro: «Pedro, siempre fuiste impulsivo. Ahora te veo ejercitándote contra una mujer como si fuera un adversario. Sin embargo, si el Salvador la hizo digna, ¿quién eres tú para rechazarla? Bien cierto es que el Salvador la conoce perfectamente; por esto la amó más que a nosotros. Más bien, pues, avergoncémonos y revistámonos del hombre perfecto, partamos tal como nos lo ordenó y prediquemos el evangelio, sin establecer otro precepto ni otra ley fuera de lo que dijo el Salvador».
Luego que 19 [Leví hubo dicho estas palabras], se pusieron en camino para anunciar y predicar.
El evangelio según Mariam.
Fuente: Textos Gnósticos - Biblioteca Nag Hammadi II, por Antonio Piñero. Editorial Trotta http://www.trotta.es/
Nota: la numeración del fragmento copto corresponde a las páginas del manuscrito
Luego en lo que se ha salvado, encontramos ideas sumamente interesantes sobre la naturaleza de la materia, y sobre la naturaleza del pecado. Es interesante como Jesús dice que no hay pecado, aunque se puede considerar pecado el adulterio por ser un acto contrario a la lógica natural. Estas ideas, se asemejan bastante a la concepción del pecado del pensamiento budista o hinduista, más que al pensamiento cristiano. Nótese que Jesús dice que en sentido absoluto, no hay pecado, que sólo hay pecado en un sentido relativo. Por tanto, absolutizar la idea del pecado, como lo hizo la Iglesia Católica, al parecer, no concuerda con la manera en que Jesús entendía este tema.
Otra idea muy interesante dicha por Jesús se refiere a la idea de que “el hijo del hombre está dentro de vosotros, y no fuera”. Aquí tenemos otra idea muy común de las religiones orientales: la idea del Cristo Interno, la búsqueda del camino interior, y no el culto a una deidad externa a nosotros mismos.
Luego el párrafo en que Pedro pide a Magdalena que le refiera las cosas que Jesús le decía en privado, es muy revelador. Deja claro que la relación entre Jesús y María Magdalena era muy especial.
De las palabras proferidas por Jesús, volvemos a encontrar otra idea interesantísima: “Donde está el intelecto, allí está el tesoro”. Aquí se le da valor a la razón, en menosprecio de la fe. Recordar que la Iglesia Católica siempre ha hablado de creer por fe, y no por entender la esencia de aquello en lo que se cree, sobre todo en aquellos aspectos más complejos de entender.
Acto seguido, vuelven a desaparecer 4 páginas del evangelio. Aunque no sabemos lo que decían, deberíamos interpretar estos vacíos. Es de suponer que en estos vacíos, Jesús decía cosas probablemente diametralmente opuestas a ciertas concepciones de la religión imperante.
Una vez terminada la exposición de María Magdalena, Andrés dice algo muy revelador, dice que le resulta extraño todo lo que ella acaba de contar. De aquí podemos deducir que esas enseñanzas de Jesús no concuerdan con las que han llegado a nosotros, no son las enseñanzas que tantas veces hemos leído en los 4 evangelios canónicos.
Ante las lágrimas de María Magdalena, y los ataques de discípulos tan torpes como el propio Pedro, Leví tiene que salir en su defensa diciendo que si Jesús la había tomado a ella como su discípula amada, ellos no eran dignos de poner en duda la decisión del maestro. El propio Leví dice textualmente: “el Salvador la conoce perfectamente; por esto la amó más que a nosotros.”
Concluyendo, creo que tendríamos motivos de sobra para cuestionarnos la visión que de Jesús hemos recibido de nuestro predecesores. Creo que el estudio de los evangelios apócrifos y gnósticos, puede ser un buen ejercicio para llegar a nuestras propias conclusiones al respecto. En mi caso, no lo he dudado ni un momento, y no me arrepiento de ello.