Cuando establecía los cimientos de la tierra, 30 con él estaba yo, como un artífice maestro.
Yo era su delicia todos los días y me regocijaba en su presencia en todo tiempo.
31 Yo me recreo en su tierra habitada, y tengo mi delicia con los hijos del hombre.
32 "Ahora pues, hijos, oídme: Bienaventurados los que guardan mis caminos.
33 Escuchad la corrección y sed sabios; no la menospreciéis. Prov.8:
Hay mucho de donde tomar los textos para el enemigo del hombre en el mundo, como adversario de la Luz, la lucha no es contra humanos sino por la potestad de las tinieblas con la Luz, todos los que no les alumbra la Luz no lo alcanzan a entender el numero de la vestía y su nombre, que es numero o nombre entre los hombres… y la marca está en su mano o en su frente, ya ven que es preferible estar manco o sin ojo a que todo el cuerpo sea lanzado a las tinieblas del infierno,…
Es por eso que el Cristo nos dice:
Para que se cumpliese lo que fué dicho por el profeta, que dijo: Abriré en parábolas mi boca; Rebosaré cosas escondidas desde la fundación del mundo.
¿de qué aprovecha al hombre, si granjeare todo el mundo, y perdiere su alma? O ¿qué recompensa dará el hombre por su alma?
Recordemos también que nos fue dicho:
¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del mundo?
Y el nos dice:
Ay del mundo por los escándalos! porque necesario es que vengan escándalos; mas ¡ay de aquel hombre por el cual viene el escándalo!
Entonces el Rey dirá á los que estarán á su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.
Es por eso que el nos aclara:
En el mundo estaba, y el mundo fué hecho por él; y el mundo no le conoció.
Yo soy la luz del mundo: el que me sigue, no andará en tinieblas, mas tendrá la lumbre de la vida.
Entre tanto que estuviere en el mundo, luz soy del mundo.
¿A quien el Padre santificó y envió al mundo, vosotros decís: Tú blasfemas, porque dije: luz soy del mundo.?
Y el que oyere mis palabras, y no las creyere, yo no le juzgo; porque no he venido á juzgar al mundo, sino á salvar al mundo.
Al Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce: mas vosotros le conocéis; porque está con vosotros, y será en vosotros.
Aun un poquito, y el mundo no me verá más; empero vosotros me veréis; porque yo vivo, y vosotros también viviréis.
Si el mundo os aborrece, sabed que á mí me aborreció antes que á vosotros.
Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; mas porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso os aborrece el mundo.
De cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, y el mundo se alegrará: empero aunque vosotros estaréis tristes, vuestra tristeza se tornará en gozo.
Salí del Padre, y he venido al mundo: otra vez dejo el mundo, y voy al Padre.
Ahora pues, Padre, glorifícame tú cerca de ti mismo con aquella gloria que tuve cerca de ti antes que el mundo fuese.
Yo ruego por ellos: no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son
Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo á ti vengo. Padre (Espíritu) santo, á los que me has dado, guárdalos por tu nombre, para que sean una cosa, como también nosotros.
Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; á los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición; para que la Escritura se cumpliese.
Mas ahora vengo á ti; y hablo esto en el mundo, para que tengan mi gozo cumplido en sí mismos.
Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
Para que todos sean una cosa; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean en nosotros una cosa: para que el mundo crea que tú me enviaste.
Yo en ellos, y tú en mí, para que sean consumadamente una cosa; que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado, como también á mí me has amado.
Padre justo, el mundo no te ha conocido, mas yo te he conocido; y éstos han conocido que tú me enviaste;
Estas cosas os he hablado, para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción: mas confiad, yo he vencido al mundo.
Ven que siempre vernos sin ver y oímos pesadamente? Con quien lucho el Cristo? Acaso no seguimos en tinieblas? Cuando fue tentado que le dijeron:
Hagan diferencia de la mentira cuando le dijeron:
8 Otra vez el diablo le llevó a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y su gloria. 9 Y le dijo:
-Todo esto te daré, si postrado me adoras.
Es ahí por no entender las escrituras ni el poder de Dios, que muchos creen que es del Satán y es el plan de dios para probar al hombre en su luz o sus tinieblas, es por eso que le dijo:
-Vete, Satanás, porque escrito está:
Al Señor tu Dios adorarás
y a él solo servirás.
Recuerden nadie puede dar nada de lo que no es suyo…pero si lo puede ofrecer…
Porque por no haber el mundo conocido en la sabiduría de Dios á Dios por sabiduría, agradó á Dios salvar á los creyentes por la locura de la predicación.
El cual ha llegado hasta vosotros, como por todo el mundo; y fructifica y crece, como también en vosotros, desde el día que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en verdad,
Hay muchas cosas que no encajaban en el paso de su creación y no solo en determinadas fechas, sino que deben encajar en toda su creación, comprenden, pues Dios no es Dios solo del pasado sino del presente y del futuro hasta culminar su creación…
Es por eso que San Pablo ya de muy viejo se dio cuenta con quien luchaba, con el anticristo en el deseo de la carne en el mundo y por eso dice:
Palabra fiel y digna de ser recibida de todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar á los pecadores, de los cuales yo soy el primero.
MIRAD cuál amor nos ha dado el Padre, que seamos llamados hijos de Dios: por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoce á él.
Anticristo somos todos los que no hemos reconocido la salvación desde el principio en la creación del primer hombre y el pecado heredado, y que el Cristo es Dios, son anticristianos.
Y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo es venido en carne, no es de Dios: y éste es el espíritu del anticristo, del cual vosotros habéis oído que ha de venir, y que ahora ya está en el mundo.
Y se encuentra en la persona de uno y todos echándole la culpa a otro, como el primer pecado en el mundo…
En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió á su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.
Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo para ser Salvador del mundo.
Y nos mostro el camino hacia la salvación para vencer al mundo…y muchos son los que reclamaran la entrada a los cielos, por creerse que dieron el evangelio de la Luz estando en tinieblas…
En esto es perfecto el amor con nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo.
¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
Porque has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la tentación que ha de venir en todo el mundo, para probar á los que moran en la tierra.
Los reinos del mundo han venido á ser los reinos de nuestro Señor, y de su Cristo: y reinará para siempre jamás.
El que promete es el dueño del mundo y se culmina el plan para con su creación y en una nueva regeneración, ciendo nates la resurrección para el reino de los cielos y después la venida en la tierra a volver a nacer pero con conocimiento como vino el en la tierra…que fue el primero en tomar carne…en este mundo…de la misma generación de Adán para mostrarnos el camino para nuestra salvación en el nombre del unigénito que fue formado en la Luz de su Padre…
|