Hola rectificador
Si como dices tienes un propio Dios que no es el de las Escritura, en el que a unica regla que te impone es la aurea, es decir, "Haz a otros lo que quieras que te hgan a tí" no la de Confucio que es más limitativa, "No hagas a otros lo que no quieres que te hagan a tí", pues que te puedo decir, creo que está bien por ti.
Por lo tanto, nunca llegaremos a algún acuerdo dado que las escrituras fueron escritas en un intervalo de tiempo largo, por varios autores hasta llegar a nosotros tal y como traductores la han hecho llegar tomados de las copias antiguas de sus lenguas vernáculas. Al menos en mi persona la lectura me ayuda dado que contiene libros sapienciales como el de proverbios, Eclesiastes, por citarte algunos.
Se puede leer que en un principio Dios creó a la pareja humana y les dio un sólo mandato restrictivo, el no comer los frutos del arbol de la ciencia del bien y del mal y al desobedecer ese mandato, el pecado entró en la tierra y se enseñoreó haciendo perder a la descendencia de Adán la relación con Dios.
Esa reconciliación llegaría a través de un secreto sagrado, a través de una descendencia que vendría solo por un pueblo que él escogio y fue el Israel al que le entregó la torah con casi 613 reglas entre las representativas los 10 mandamientos entregados por angeles en el Sinaí. Una vez que Jesús apareció y ejecutó su ministerio, se ofreció como el sacrificio o rescate que regresaría la reconciliación no solo de los judíos sino de todo el mundo para con el hacedor del Universo. La sangre derramada por Cristo hizo posible que se llegara nuevamente al Padre. Por eso él dijo: "Yo soy la puerta" "nadie llega al padre sino por mí"
Por ello al igual que tú, Cristo mismo nos dió la misma regla aurea: "Traten a otros como quieren que los traten" La torah ahora está escrita en nuestros corazones y actua a la manera de la conciencia auspiciada por el espiritu santo que el Padre y Jesús dan a quien ellos quieren y son aptos. En estos tiempos se adora al Padre en espíritu y verdad.
Como dicen las Escrituras no guiamos por la fe y la esperanza de que todo lo que Dios ha prometido se cumplirá. La fe es la espectativa segura de que se realizarán las cosas prometidas, las realidades evidentes, aunque de momento no se contemplen.
Por ello a veces es dificl probarte cosas, porque caen en ese campo de la fe, y al igual que tu soy feliz con lo que creo