El Ejército sirio está acumulando tanques cerca de la frontera con Turquía, según asegura el general de brigada Mustafá Al Sheij, líder del Alto Consejo Militar de la insurgencia siria. De acuerdo con esta información –todavía no verificada por otras vías–, unos 170 tanques, en su mayoría de la 17ª División Motorizada, se han agrupado en la localidad de Musalmieh, al norte de Aleppo, a apenas treinta kilómetros de suelo turco.

«Los tanques están ahora en la Escuela de Infantería [de Musalmieh]. Están preparándose, o bien para desplazarse a la frontera para contrarrestar el despliegue turco, o para atacar los pueblos y localidades rebeldes en la zona alrededor de la frontera, al norte de Aleppo», indicó Sheij a la agencia Reuters.

El presidente sirio responsabilizó, mientras tanto, a Turquía de la violencia en Siria. «Las políticas de las autoridades turcas han llevado a la muerte y el derramamiento de sangre del pueblo sirio», dijo anoche en una entrevista televisiva. Assad aseguró que no cree que la situación pueda desembocar en una intervención occidental como la ocurrida en Libia. «No es una solución a copiar, porque llevó a Libia de una situación a otra mucho peor. Estamos viendo ahora cómo el pueblo libio está pagando el precio», declaró Assad.

«Aniquilar a los terroristas»

El presidente negó que hubiese operativos iraníes y miembros del grupo libanés Hizbolá actuando en suelo sirio. «Esa es una broma que hemos oído muchas veces, para mostrar que se ha creado una fractura en el ejército, y que por lo tanto ya no hay un ejército», afirmó. Y defendió la violencia empleada por su gobierno contra los «terroristas», como el gobierno califica a la oposición armada.

«La responsabilidad del gobierno sirio es proteger a todos sus residentes. Como tal, tiene la responsabilidad de aniquilar a los terroristas en cada esquina de este país. Cuando eliminas a un terrorista, es posible que estés salvando las vidas de decenas, cientos, o incluso miles», dijo Assad, que también se refirió de forma indirecta a las conversaciones que algunas potencias regionales y globales –EE.UU., Rusia, China, la UE, Turquía, Kuwait y Catar- mantendrán este fin de semana en Ginebra respecto a Siria, rechazando cualquier tipo de injerencia en Siria.

«No aceptaremos ningún modelo que no sea sirio, que no sea nacional, venga de grandes países o de países amigos. Nadie sabe cómo resolver los problemas de Siria mejor que nosotros», indicó. «Estamos avanzando en las reformas políticas. Pero para los terroristas y los gobiernos que les apoyan, estas reformas no significan nada», aseguró.