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General: COMO NOS LLEGO LA BIBLIA
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De: MENORAH  (Mensaje original) Enviado: 22/01/2012 16:50
COMO NOS LLEGO LA BIBLIA
 
LA CANONIZACION DEL ANTIGUO TESTAMENTO

El canon de la Escritura es una frase mediante la cual se designa al catálogo de los escritos sagrados reconocidos como autorizados. La palabra canon, originalmente griega, kan6n, significaba al comienzo caña o vara de medir. En realidad indicaba "aquello que mide", es decir, un patrón, norma o regla; específicamente, "aquello que se mide" mediante dicho patrón o norma. Los libros que fueron medidos en base a dicho patrón o sometidos a prueba en cuanto a su inspiración y autoridad divinos, y fueron reconocidos como emanados de Dios, fueron incluidos en "el canon."
La corriente conservadora sostiene que la Escritura inspirada llevaba el sello de la autoridad canónica desde el momento de su inspiración por el Espíritu de Dios, independientemente del mero reconocimiento humano o de su reunión formal en una sola colección. El punto de vista de la alta crítica, por otra parte, es el de que la canonización fue un proceso que tuvo larga duración. Según esta teoría la "Ley" fue canonizada primeramente en el 444 A.C., los "Profetas recién en 300200 A.C., Y los "Escritos" alrededor de 165-100 A.C. (véase "Orden de los Libros en el Antiguo Testamento Hebreo," pp. 3-4). La alta crítica supone, por lo tanto, que la división del canon hebreo en tres partes responde principalmente a una cuestión cronológica. Se afirma que los "Profetas" adquirieron popularidad recién después del 300 A.C., como resultado de lo cual sus escritos fueron reunidos y canonizados en el curso del siglo siguiente. Un supuesto "Segundo" y un "Tercer" Isaías (fundamentalmente los caps. 40-66) fueron agregados al libro de Isaías porque sus autores habían sido completamente olvidados. Se supone que Daniel no fue escrito antes del 167 A.C. y que, por lo tanto, no pudo ser incluido en la sección segunda o profética. Otros libros, tales como Ester, 10 y 20 Crónicas, y Esdras-Nehemías, habrían sido compuestos en fecha demasiado tardía para ser incluidos en la sección histórica.
La crítica conservadora, sin embargo, sostiene que la división tripartita del canon hebreo puede explicarse ya sea por el prestigio del escritor, o por la disposición de los libros con fines litúrgicos. Consiguientemente se sostienen fechas tempranas para los libros del A T que mantienen su integridad. La posición protestante ha sido invariablemente la de una adhesión estricta al canon judaico.

LA TAREA DE LOS MASORETAS

Antes del 500 D.C. los manuscritos no tenían ningún sistema para indicar las vocales, con excepción de ciertas consonantes para indicar vocales largas. Entre 600 y 950 D.C. los expertos judíos, denominados masoretas (tradicionalistas), inventaron un sistema completo de vocales y de acentos para indicar la puntuación del texto. Al mismo tiempo uniformaron el texto, incluyendo lecturas marginales (llamadas keri) y variantes textuales (llamadas kethiv). Este trabajo de los masoretas en la Biblia hel>rea la preparó en forma providencial para el advenimiento de la imprenta cinco siglos más tarde.

BIBLIAS HEBREAS IMPRESAS

El salterio fue la primera sección de la Biblia hebrea en imprimirse. Apareció en 1477. En 1488 apareció la primera edición del AT hebreo completo, impresa con vocales y acentos.

LOS PRIMEROS ESCRITOS CRISTIANOS

Durante casi dos décadas después de la ascensión de nuestro Señor, el AT, generalmente en griego, constituía la única Biblia que se conocía (véase pp. 1-5). El primer libro del NT fue aparentemente Santiago, que posiblemente se escribió ya en el 45 D.C. Generalmente se estima que el Apocalipsis es el más tardío, fechado alrededor del 95 D.C. Durante este período la iglesia primitiva empleaba el A T como su única Biblia. Pedro predicaba basándose en el AT (Hch. 2.14-36), como así también Esteban (Hch. 7.2-53), Felipe (Hch. 8.32-35), y Pablo. Todos los escritores del NT estaban empapados del AT y sus escritos inspirados se apoyan en la revelación inspirada de este último libro.

ORIGEN DE LOS LIBROS DEL NUEVO TESTAMENTO

El evangelio (1 Co. 15.3-4) se predicó primeramente en forma oral, interpretándose a la luz de la historia y la profecía del AT. Los relatos orales de la vida y obra de Cristo adquirieron forma escrita y finalmente dieron lugar a los Evangelics sinópticos inspirados en algún momento anterior al año 70 D.C. Pronto se hizo sentir la necesidad de una interpretación doctrinal de la persona y obra de Cristo, acentuado esto por la necesidad de definir al cristianismo frente a errores tales como ellegalismo y el antinomianismo. Las epístolas paulinas y otras fueron escritas con el propósito de llenar esta necesidad. La necesidad de contar con un bosquejo histórico del desarrollo de la iglesia dio como resultado el libro de los Hechos. El Apocalipsis Se escribió con el fin de preservar la revelación de los planes y propósitos de Dios para el tiempo y la eternidad.




LA CANONIZACION DEL NUEVO TESTAMENTO

Algunos Libros No Canónicos de la Epoca del NT

1ª Clemente, epístola escrita por Clemente de Roma (c. 96 D.C.) a la iglesia de Corinto, era altamente estimada. Algunos la consideraban como de autoridad canónica y era leída públicamente en la iglesia de Corinto alrededor del 170. Diversos escritores en Egipto se valieron de ella, entre ellos Clemente de Alejandría y Orígenes. Fue incluida en el Códice Alejandrino.2a Clemente también ue incluida en el Códice Alejandrino. Se la atribuyó erróneamente a Clemente de Roma, pero nunca fue muy leída.Ninguna de las dos epístolas de Clemente recibió reconocimiento canónico en el mundo occidental.
La Didache (La Enseñanza de los Doce Apóstoles) (c. 120) era considerada como Escritura Sagrada por algunos en Egipto, especialmente Clemente de Alejandrí¿¡ y Orígenes. Tuvo amplia circulación.
La Epístola de Bernabé (c. 130) estaba incluida en el Códice Sinaítico y se consideraba autorizada en Egipto. Jerónimo (c. 400) la consideraba apócrifa, y gradualmente fue perdiendo todo derecho a figurar entre las Escrituras Sagradas.
El Pastor de Hermas (c. 140) fue escrito por Hermas, que era hermano de Pío, obispo de Roma. También fue incluido en el Códice Sinaítico, siendo altamente estimado por el Canon de Muratorio. Nunca adquirió, sin embargo, jerarquía de Escritura Sagrada.
El Apocalipsis de Pedro (c. 145), de menor importancia que los libros anteriores, recibió sin embargo considerable atención en oriente, siendo también conocido en occidente. No fue aprobado por el Canon Muratorio y Eusebio lo consideró falso.
Hechos de Pablo (c. 170) circuló ampliamente y algunos lo consideraron canónico; pero los eruditos más versados detectaron su carácter apócrifo y fue finalmente rechazado.
Posteriormente fueron apareciendo numerosos evangelios, hechos, epístolas y apocalipsis invocando paternidad apostólica. Se trataba de falsificaciones evidentes que nunca recibieron aprobación por parte de la iglesia.

Factores que Impulsaron a la Determinación del Canon Neotestamentario

La aceptación de 1ª Clemente, la Didache, la Epístola de Bernabé y el Pastor de Hermas como canónicos o semi-canónicos, especialmente en oriente, hacia fines del tercer siglo puso de manifiesto la necesidad de definir claramente el canon. Además, el canon incompleto del hereje Marción (c. 140) había comenzado a recibir amplia adhesión. Marción era un gnóstico que, basado en argumentos doctrinales, aceptaba únicamente el Evangelio de Lucas y diez de las epístolas de Pablo, luego de mutiladas seriamente. Al propio tiempo la aparición de otros libros apócrifos y pseudoepigráficos atribuidos a autores inspirados, hacía imperativa una clara determinación del canon. Algo más tarde el edicto del emperador Diocleciano (303), por el que se ordenaba la incineración de todos los libros sagrados, hizo necesario que se definiera cuidadosamente el canon.

Criterios para Determinar la Canonicidad del NT

El primer criterio a tener en cuenta fue el del carácter apostólico. Debía determinarse si el autor era o no un apóstol auténtico. En caso contrario, debía establecerse si tuvo alguna asociación estrecha con algún apóstol, como era el caso de los escritores del Evangelio de Marcos, el de Lucas, el del libro de los Hechos y el de la Epístola a los Hebreos.
El segundo criterio atendía al contenido. Debía determinarse si el contenido y el tratamiento del mismo respondían a los elevados principios y al nivel espiritual que se exigían como evidencia de que se trataba de la Sagrada Escritura. Siguiendo este criterio se eliminaron los libros falsos.
El tercer criterio tenía en cuenta la universalidad. Debía establecerse si el libro tenía aceptación en toda la iglesia y si respondía a un interés universal.
El cuarto criterio era la inspiración divina. Se procuraba determinar si el libro ofrecía pruebas evidentes de haber sido dado por inspiración de Dios (2 Ti. 3.16), Y si el Espíritu Santo concedía a hombres piadosos la convicción de que así era. Esta era la prueba final. De no haber mediado la intervención providencial el canon del NT jamás se hubiera podido determinar acertadamente.
Libros Aceptados como Canónicos en Epoca Temprana
A dichos libros Orígenes (245) los llamó homologoumena (libros "confirmados" o "aceptados"). Se trataba de los escritos del NT universalmente reconocidos como Sagrada Escritura inspirada. Orígenes incluyó los cuatro Evangelios, las epístolas de Pablo, la Pedro, 1 a Juan, Hechos y el Apocalipsis. Si bien no incluyó el libro de Hebreos entre los homologoumena lo mencionó como paulino y canónico. Más aún, los únicos libros que no citó como parte de la Escritura fueron Judas y 2a y 3a Juan.
Eusebio de Cesarea (c. 300-325), el historiador de la iglesia, incluyó entre los homologoumena a los cuatro Evangelios, Hechos, las epístolas paulinas, 1 a Juan, la Pedro y el Apocalipsis. Parece haber omitido inadvertidamente a Hebreos.
Libros Neotestamentarios que Fueron Cuestionados Inicialmente
Orígenes llamó a los libros cuestionados los antilegomena ("discutidos" o "cuestionados"). Entre dichos libros colocó a Hebreos (véase arriba", 2a Pedro, 2a y 3a Juan, Santiago, Judas, y los siguientes apócrifos: la Epístola de Bemabé, el Pastor de Hermas, la Didache, y el Evangelio de los Hebreos.
Eusebio de Cesarea dividió los antilegomena en (1) aquellos que estaban simplemente cuestionados-Santiago, Judas, 2a Pedro, 2a y 3" Juan; (2) aquellos que ya se consideraban realmente falsos o no inspirados-Hechos de Pablo, el Pastor de Hermas, el Apocalipsis de Pedro, la Epístola de Bernabé, y la Didache.


Razones para Dudar de Ciertos Libros del Nuevo Testamento

Los siete libros que inicialmente fueron cuestionados son Santiago, 2a Pedro, Hebreos, 2a Juan, 3a Juan, Judas y el Apocalipsis. La vacilación de algunos dirigentes de la iglesia primitiva se explica por la peculiar evidencia interna de los mencionados libros. (1) Santiago y Judas se titulan simplemente "siervos" de Cristo, y no apóstoles, mientras que el autor de 2a y 3a Juan se refiere a sí mismo como "presbítero" o "anciano", y no como apóstol. En el Apocalipsis Juan se titula a sí mismo "siervo" y "hermano". (2) El autor de Hebreos se mantiene en el anonimato y el contenido difiere en vocabulario y estilo de las epístolas reconocidamente paulinas. La segunda epístola de Pedro, si bien no es anónima, se diferencia de la Pedro en la misma forma. (3) Por otra parte, Santiago estaba dirigida a los primitivos conversos judíos y no a la gran iglesia gentil y universal. (4) Judas estaba cuestionado, además, porque se decía que citaba al libro apócrifo de Enoc (1.9; 5.4; cf. Judas 14-15). Gradualmente, sin embargo, todos estos libros controvertidos si bien genuinos, fueron universalmente aceptados por la iglesia. En occidente esto ocurrió hacia el año 400 D.C. y en oriente hacia el 500 D.C.

Reconocimiento del Canon en Occidente

En testimonio de Clemente de Roma (c. 96 D.C.). En la muy venerada carta (conocida como 1ªClemente) a la iglesia en Corinto mientras era obispo de Roma, da muestras de que conocía el libro de Mateo, el de Romanos, el de 1 a Corintios, y se refiere repetidas veces al de Hebreos.
El testimonio de Marción (c. 140). Como hereje gnóstico aceptaba únicamente el Evangelio de Lucas y diez de las epístolas de Pablo. Pero su testimonio, si bien equivocado, es ilustrativo y constituye un importante hito en el proceso de colección y aprobación del canon actual del NT.
El testimonio de Hermas (c. ISO). Como supuesto autor del venerado libro del Pastor de Hermas ofrece autenticación del Evangelio de Mateo, de Efesios, y aparentemente también de Hebreos y Santiago, y especialmente del Apocalipsis.
El testimonio de Ireneo (c. 140-203). Al haber estado en contacto con Policarpo de Esmirna en su juventud y por haber sido luego obispo de Lyons en la Galia, ofrece testimonio sobre los cuatro Evangelios, Hechos, 1 a Pedro, 1 a Juan, todas las cartas paulinas con excepción de Filemón, y el Apocalipsis.
El testimonio del Canon Muratorio (c. 172). El fragmento fue descubierto por el italiano Muratori en la biblioteca de Ambrosio en Milán en 1740. La primera parte, que está mutilada, contenía aparentemente los libros de Mateo y Marcos. Confirma todos los libros del NT con excepción de 1 a Pedro, 2a Pedro, Santiago y Hebreos.
El testimonio de la antigua versión latina anterior al 170. Da fe de todos los libros excepto Santiago y 2a Pedro; Hebreos fue agregado antes de la época de Tertuliano.
El testimonio de Tertuliano (c. 150-222). Este voluminoso escritor latino de Cartago da testimonio de cuatro Evangelios, 13 epístolas paulinas, Hechos, 1 a Pedro, 1 a Juan, Judas y el Apocalipsis. Sin embargo, rechazó el libro de Hebreos; sostenía que había sido escrito por Bernabé.
El testimonio de Cipriano (c. 200-258). Como obispo de Cartago aceptó la posición de Tertuliano con respecto a Hebreos, y no citó, por otra parte, a Filemón, Santiago, 2a y 3a Juan, ni a Judas.

Reconocimiento Posterior del Canon en Occidente

El testimonio de Jerónimo (c. 340-420). El gran traductor de la Vulgata latina y renombrado erudito atestiguó todos los libros canónicos de nuestro NT. Aceptó a Hebreos sosteniendo que fue escrito por Pablo, y explicó la forma en que Santiago y 2a Pedro fueron reconocidos. Su opinión tiene un valor superlativo.
El testimonio de Agustín (354-430). Su opinión, a diferencia de la de Jerónimo, no tuvo igual lucidez. Si bien aceptó la totalidad de los siete libros que habían sido cuestionados, propuso diferentes grados de autoridad para las Escrituras, y fue el principal responsable de que en la Iglesia Católica Romana se aceptase un canon ampliado del AT, que incluía a los apócrifos.
Acción de los concilios eclesiásticos. La determinación del canon del NT no fue obra de ningún concilio. El valor como obra inspirada y la autoridad intrínseca de cada libro individual constituyeron los factores decisivos. Este hecho constituye una prueba fehaciente del carácter genuino y auténtico de los libros que nos han llegado en el canon. Recién al final del siglo cuarto hubo un pronunciamiento conciliar sobre la cuestión.
El tercer concilio de Cartago (397) produjo la primera decisión sobre el canon. Uno de los cánones de dicho cuerpo estipula que únicamente los libros "canónicos" debían leerse en las iglesias. A continuación enumeraba exactamente los 27 libros actuales. Hebreos fue aceptado basándose en el criterio de tratarse de un libro paulino. El concilio de Hipona (419) reprodujo nuevamente la lista del tercer concilio de Cartago. La selección del canon fue, por lo tanto, un proceso espontáneo que se fue desarrollando en la iglesia hasta que cada libro hubo dado muestras de su valor intrínsico.


Reconocimiento del Canon en Oriente


Ignacio, obispo de Antioquía (c. 116); Policarpo, obispo de Esmirna (c. 69-155), y Papías, obispo de Hierápolis (c. 80-c. 155), confirman los libros de Mateo, Juan, las epístolas paulinas, 1" Pedro, 1" Juan y posiblemente Hechos.
La Didache (c. 120) presenta a Mateo y conoce a Lucas, como así
también a la mayoría de los libros de nuestro NT.
Melito, obispo de Sardis (c. 170), tiene citas de todos los libros del NT con excepción de Santiago, Judas, 2" y 3" Juan.
Teófilo de Antioquía (c. 115-c. 188) aceptaba la mayoría de los libros del NT y los tenía en igual estima que a los del canon del AT. Con todo, su sucesor, Luciano (martirizado en 312) excluyó de su "Canon Antioquino" el Apocalipsis, 2& Pedro, 2& y 3& Juan y Judas al hacer su revisión del texto del AT y NT.
Basilio el Grande de Capadocia (c. 329-379) y Gregorio Nacianceno (c. 330-390) aceptaron todos los libros del canon actual, exceptuando el Apocalipsis, si bien lo citaron como procedente de Juan.
Juan Crisóstomo (347-407) aceptó todo a excepción de 2" Pedro, 2" y 3" Juan y el Apocalipsis.
Teodoro de Mopsuestia (c. 350-428) rechazó las epístolas universales o católicas y el Apocalipsis. Por lo tanto la opinión de esta parte de la iglesia se vio fuertemente influenciada por el canon de Constantinopla, que rechazó la 2" y 3" Pedro, Judas y el Apocalipsis, y que se formó en base al "Canon Antioquino" de Luciano.
La Peshito (411-435) siguió también el canon de Constantinopla. Recién cuando Filógeno (c. 508) hizo revisar la Peshito siriaca a fin de agregar los libros rechazados que la nociva influencia del canon de Constantinopla fue eliminada.
Reconocimiento del Canon en Egipto y Palestina

Justino Mártir (c. 100-165) aportó su importante testimonio sobre el Apocalipsis, considerado por él obra del apóstol Juan. Conocía también el libro de Hebreos y probablemente se refirió al Evangelio de Marcos con el título de "Memorias de Pedro."
Clemente de,Alejandría (c. 1 55-c. 215) era hombre de amplias lecturas y aceptaba lados los libros de nuestro NT, incluyendo a Judas, Hebreos, las epístblas universales y el Apocalipsis.
En Orígenes de Alejandría (c. 185-c. 253) hay indicaciones de que aceptaba los libros cuestionados (Hebreos, 2" Pedro, 2" y 3" Juan, Santiago, Judas). Sostuvo que el Apocalipsis estaba entre los libros aceptados (homologoumena).


Desarrollo Posterior del Canon en Egipto y Palestina

Los papiros Chester Beatty pertenecientes al 1110 siglo, editados por Sir Frederic Kenyon en 1933-37, aportan autenticación a los cuatro Evangelios, los Hechos, las epístolas paulinas y Hebreos (que sigue a Romanos), y el Apocalipsis (únicamente se conserva, sin embargo la sección correspondiente a 9.10-17.2).
Dionisio de AlejandrÍa (c. 200-265) confirma a Hebreos como epístola paulina, al tiempo que afirma que Santiago, 2a y 3' Juan y el Apocalipsis constituyen Escritura inspirada.
Atanasio de Alejandría (298-373) aplicó el término de "canónicos" al total de 27 libros que componen nuestro NT canónico.


Síntesis sobre la Formación del Canon del Nuevo Testamento


El canon del NT se formó espontáneamente, y no por acción de concilios eclesiásticos. La inspiración y la autoridad intrínsica de cada libro individual constituyeron los factores determinantes para su eventual aceptación y canonización. Hacia el 200 D.C. el NT contenía esencialmente los mismos libros que tenemos hoy. A dichos libros se les asignaba entonces el mismo grado de autoridad y el mismo carácter definitivo que les asignan los cristianos en el día de hoy.
En el tercer siglo se debatió la cuestión de los antilegomena. En oriente se le hizo oposición al Apocalipsis. Hebreos revestía carácter discutible en occidente. Hacia fines del 1110 siglo prácticamente todos los libros extracanónicos habían sido ya eliminados de las listas autorizadas.
Durante el IV siglo el debate sobre cuestiones de la posición canónica de ciertos libros cesó casi totalmente en occidente, debido a la influencia de Jerónimo y Agustín y a las claras distinciones relativas al canon que hizo Atanasio en Egipto. El tercer concilio de Cartago (397) selló la decisión alcanzada, y desde aquel momento no ha habido oposición apreciable hacia ninguno de los libros del NT.
En oriente, no obstante, la discusión continuó por cierto tiempo. Pero el ejemplo de occidente, de Atanasio en Alejandría, y la influencia de los padres de Capadocia, anularon toda la oposición que todavía perduraba. Al agregarse 2" y 3' Juan, 2" Pedro, Judas y el Apocalipsis a la Peshito (la Biblia siriaca) , la cuestión del canon quedó resuelta en el este también. De este modo quedó resuelta la canonicidad del NT, en sus aspectos fundamentales, alrededor del año 400 D.C. en occidente, y del 500 D.C. en oriente.


Historia del Canon hasta el Presente

Salvo algunas diferencias insignificantes, el veredicto de los cuatro primeros siglos sobre el canon del NT ha sido aceptado por la iglesia hasta el día de hoy. En la época de la Reforma los reformadores recalcaron la autoridad de una Biblia infalible en contraposición a la supuesta autoridad de una iglesia infalible.
En cambio, en relación con el canon del AT, en el concilio de Trento de 1546, por el Decree Sacrosancta la iglesia romana declaró canónicos a 11 de los 14 libros apócrifos. Ellos son Tobías, Judit, la Sabiduría de Salomón, Eclesiástico, Baruc, la y 2a Macabeos, el Cántico de los Tres Jóvenes, Susana, y Bel y el Dragón. Aceptaron también algunos agregados al libro de Ester.



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Respuesta  Mensaje 2 de 6 en el tema 
De: Padre mío Enviado: 26/01/2012 18:37
Tema de trascendencia, pero me es interesante la forma de apreciar la validez un creyente y un no creyente (honrado). Comento respecto al NT:
  • Los evangelios fueron escritos según Mateo, según Marcos, según Lucas y NO según Jesucristo. Esto implica que, aunque podamos apreciar honestidad en el autor, adolece del subjetivismo con el cual pudo apreciar mensajes incompletos (de boca en boca se desvirtúa un recado), la interpretación que hace ello, es decir, el Jesús que quizo ver y no el que realmente fue.
  • No debe pasar inadvertido que cada obra tienen objetivos y destinarios diferentes. Por ejemplo, el según Juan esta hecho para creyentes neófitos con el fin de aclarar (no demostrar) quién era Jesucristo en última instancia: el verbo de Dios encarnado. Por obvio pierde todo valor objetivo ante no creyentes. Solo podemos encontrar el Cristo de la fe que el autor quizo ver y mostrar, y no el que realmente fue, el Jesús histórico. Algo interesante a la luz del descubrimiento de Qumram, es que este evangelio tomó un giro interesante en cuanto el origen cultural de su autor, pues por mucho tiempo acusado de influencia helénica, nos ha demostrado tener el mayor grado de espiritualidad y misticismo judío, al vislumbrar un estilo tal cual auténtico judío esenio. Según Mateo, más sobrio que el joánico, dirigido a neófitos judíos, muestra un Jesús desde un lente apreciablemente laico tal cual simpatizante fariseo. Aunque las copias más antiguas no parecen conservar la rúbrica del apóstol Mateo, parece inspirado de alguien como él. Los intentos y usos de traducir al hebreo este evangelio y modificarlo, a mi aprecio es válido e interesante; pero usarlo como autoridad es pusilánime y bastardo. El según Marcos tiene algunos errores que es extraordinariamente sorprendente pasen inadvertidos por los creyentes, que patentan que, aunque pudiese partir de un original de autor homónimo, las copias que han llegado a nosotros fueron hechas ya sea por judíos no-palestinos o gentiles con cierto grado de la geografía y cultura judía, pero al cabo imperfecta. Según Lucas, muestra honestidad, pero ello no lo exime de errores que desde un lente pagano, pierde toda autoridad divina, de otra forma sería "perfecto". Sus fuentes, practicamente imposibles de rastrear en su totalidad, le dan el maleficio de la duda sobre la veracidad de su relato, pues el principio de su relato, los 2 primeros caítulos, interesantemente negados por Marción, no tienen fuentes confiables rastreables. ¿Quién le pudo contar el "magnificat" si José, María, Zacarías, Isabel ya habían muerto y sus "hermanos" no creían en él que hasta tacharon de loco a Jesús?
  • Es difícil para el estudioso genuino, no percatarse que los Hechos tuvieron como fuente a Pablo.
  • Es difícil para el buen lector, no percatarse del desdén entre las cartas pualinas y la de Santiago.
  • Es difícil no percatarse que desde aquella época se creía inminente el regreso de Jesús, paranoia heredada cada siglo, cada milenio en la enferma iglesia (Jesús vino por jodidos, no por sanotes).
  • El NT, aunque fue espiritualmente "reconocido" por la iglesia, es decir, con el tiempo discernió y compiló los relatos genuinos apostólicos; históricamente fue recopilado por los concilios católicos; por lo que le pese a quien le pese de los no-católicos, el NT en forma y fondo es herencia católica, y cualquier uso de él, es deuda con el catolicismo romano y oriental.
  • Este hecho histórico y que irónicamente el mismo NT patenta, nos enseña, que le pese a quien le pese de creyentes: el NT NO SON ESCRITURAS INSPIRADAS ni mucho menos reveladas por Dios. 1) el NT es reconocido como tal hasta el siglo V. 2) con acondicionamiento doctrinal católico  y 3) en el siglo I obvio no fue usado NI MUCHO MENOS tomado como sacrosanto al grado del AT:
  • 2 Timoteo III, 15-16: “Y que desde niño conoces las Sagradas Letras, que pueden darte la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús. Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para argüir, para corregir y para educar en la justicia”.

     2 Pedro I, 19-21: “Y así se nos hace más firme la palabra de los profetas, de los cuales hacéis bien en prestar atención, como a la lámpara que luce en lugar oscuro… porque nunca profecía alguna ha venido por voluntad humana, sino que hombres movidos por el Espíritu Santo, han hablado por parte de Dios”.

     Romanos XV, 4: “En efecto, todo cuanto fue escrito en el pasado, se escribió para enseñanza nuestra, para que con la paciencia y el consuelo que dan las Escrituras mantengamos la esperanza”.

     2 Pedro III, 15-16: “…Como os lo escribió también Pablo…según la sabiduría que le fue otorgada… Aunque hay en ellas (en las cartas paulinas) cosas difíciles de entender, que los ignorantes y débiles interpretan torcidamente…”.

     2 Corintios X, 9-10: “Y para que nadie juzgue como si quisiera yo intimidaros con las cartas; porque hay quien dice que las cartas son graves y fuertes; mas la presencia del cuerpo débil y la palabra despreciable”.

     2 Tesalonicenses II, 15: “Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra”.

     2 Tesalonicenses III, 13-15: “Y vosotros, hermanos, no os canséis de hacer bien. Si alguno no obedece a lo que decimos por medio de esta carta, a ése señaladlo, y no os juntéis con él, para que se avergüence. Mas no lo tengáis por enemigo, sino amonestadle como a hermano”.

     Consúltese 2 Cor III. ¿Es que Jesucristo necesita epístolas de recomendación? ¿Es que los creyentes necesitan cartas paulinas de recomendación?

  • En estos pasajes es imposible no apreciar que las Escrituras SON el Tanaj (AT). Y por ningún lado se percibe que las cartas paulinas sean aprecidas con jerarquía veterotestametaria.

  • W   

Respuesta  Mensaje 3 de 6 en el tema 
De: Padre mío Enviado: 26/01/2012 18:55
Sobre el AT:
  • En la época de Jesús NO había libros herejes.
  • "Apócrifo" en su sentido original, es "oculto" en cuanto es desconocido por la mayoría, no por héreticos.
  • Sin embargo ese carácter apócrifo es lo que permite discernir varios informales cánones veterotestamentarios: fariseo, saduceo, esenio, alejandrino y samaritano.
  • ¿Cuál es el correcto? ¿Por qué?
  • La tradición adoptó el alejandrino, que incluye los clásicos apócrifos católicos.
  • Con la Reforma los paraprotestantes adoptaron (recortaron) el de Jamnia.
  • Me sorprende este evento, cuando el canon de Jamnia fue por concilio fariseo, anticristiano, antisaduceo, antiesenio, antialejandrino.
  • Aunque todos esperaban un Mesías, el concepto varíaba por los cánones admitidos: un saduceo esperaba un Mesías, aunque guerrero, más profeta que rey, pues la Torah no da para más. Gran diferencia con los fariseos y esenios, quienes con Escrituras más amplias, moldeaban más el Mesías esperado.
  • Sabiendo estos cánones en tiempos de Jesucristo, la pregunta pagana toma mayor fuerza:
  • ¿Cuál es el canon correcto y por qué?
  • Como pagano, como gentil, no resolver esta duda, quita provisonalmente toda naturaleza inspirada o revelada del Tanaj.
  • Si eres creyente, espero por ti:

W


Respuesta  Mensaje 4 de 6 en el tema 
De: Padre mío Enviado: 28/01/2012 05:57

Respuesta  Mensaje 5 de 6 en el tema 
De: MENORAH Enviado: 05/08/2012 00:54
picasso , ultimaedad aqui tienen un poco de informacion de como se formo la biblia

Respuesta  Mensaje 6 de 6 en el tema 
De: predikeitor Enviado: 05/08/2012 01:45

MUY BUENA LA INFORMACION....ESPERO KE LA LEAN Y LA COMPAREN PARA KE EMPIECEN A VER LA LUZ Y DEJEN EL FANATISMO KE LOS CIEGA



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