Bueno, como veo que no hay temasinteresante, y por lo que escribieron hoy en la mañana, en mi persona, creo que así como recti y muchos otros como predikeitor o cataraña o berlin y picaso, tienen una comunión con recti, claramente veo sus resentimiento, no solo con ustedes mismos sino que lo proyectan para con otros, o sea conmigo o con tito o con lo que se les pare enfrente y que no tengan sus propias creencias, o como Menor-ah o poncio que son los intelectuales del grupo, pero también con resentimiento contra el Dios de las escrituras, pero para que se pongan la mano en la boca, no han descubierto que el mismo, del que siente resentimiento es el mismo que pago con su sangre la salvación para todos y nos deja la promesa para una vida eterna con el y veamos en su justicia, el porqué de las causas que le llevaron a dictar sentencia contra el mal vivir de un pueblo apostata de su fe de un Dios Juez justo para con todos…
Me dio pie, para escribirles esto un escrito que me dejaron al ponerlo a impresión y que en él dice:
¿QUE HACER SI ALGUIEN LE HACE DAÑO?
He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará – Lucas 10:19
INTRODUCCION
El tema del día era resentimiento y el maestro les había pedido que llevaran papas y una bolsa de plástico. Ya en clase eligieron una papa por cada persona que les guardaran resentimiento escribieron su nombre en ella y la pusieron dentro de la bolsa. Como se pueden imaginar algunas bolsas eran realmente más pesadas que otras. El ejercicio consistía en que durante una semana llevaran con ellos a todos lados esa bolsa de papas.
Naturalmente la condición de las papas se iba deteriorando con el tiempo. La molestia de llevar a cuestas esa bolsa en todo momento les mostró claramente el peso espiritual que cargaban a diario y como mientras ponía mi atención en ella para no olvidarla en ningún lado desatendía cosas que eran más importantes para ellos.
Todos se dieron cuenta que llevaban papas pudriéndose en su mochila. Este ejercicio fue una gran metáfora del precio que pagaba a diario por mantenerse en el dolor, los enfados y la negati- vidad.
Se dieron cuenta que cuando hacían importantes los temas incompletos o las promesas no cumplidas se llenaban de resentimiento, aumentaba el stress, no dormían bien y su atención se dispersaba. Perdonar y dejarlas ir les llenó de paz y calma alimentando su espíritu de poder personal.
La falta de perdón es como un veneno que tomamos a diario a gotas pero que finalmente nos termina envenenando. Muchas veces pensamos que el perdón es un regalo para el otro sin darnos cuenta que los únicos beneficiados somos nosotros mismos.
"La felicidad yace en la habilidad de perdonar el pasado y disfrutar el presente. Cuando la puerta de la felicidad se cierra, otra se abre...pero a menudo nosotros nos quedamos mirando tanto tiempo la puerta cerrada que no vemos la que ya se ha abierto para nosotros." Helen Séller
El perdón es una expresión de amor. No significa que estemos de acuerdo con lo que pasó, ni que lo aprobemos, ni que lo vayamos a olvidar. Perdonar no significa dejar de darle importancia a lo que sucedió, ni darle la razón a alguien que nos lastimó. Simplemente significa dejar de lado aquellos pensamientos negativos que aparecen acerca de alguien o algo que nos causó dolor.
Dejando las cosas como están y continuando tú vida. "No es necesario que sepamos cómo perdonar Sólo alcanza con estar dispuesto a hacerlo de todo lo demás se ocupara el Universo”
Louise L Hay.
El perdón se basa en la aceptación de lo que pasó. La falta de perdón nos ata a las personas desde la bronca. Nos tiene encadenados. La falta de perdón es el veneno más destructivo para el espíritu ya que neutraliza los recursos emociona- les que tienes
"Perdonar es un proceso. Perdonamos poco a poco, mientras seguimos adelante con nuestras vidas. A cada paso que avanzamos en el camino del perdón, nos sentimos mas libres".
El agravio, ofensa o insulto: tarde o temprano a todos nos sucede. Nos hieren, nos engañan, nos mienten o nos maltratan. Es tan predecible como doloroso. Sin embargo, cuando sucede, la mayoría no estamos preparados. En nuestra indignación, clamamos a Dios contra la persona que nos ha hecho mal. Pedimos justicia, y hasta venganza, y terminamos haciendo que las cosas sean más difíciles para todos los involucrados, hasta para nosotros.
Si eso nos ha ocurrido, es hora de que descubra cómo puede poner el poder de Dios a obrar a su favor la próxima vez que alguien le haga un mal.
Primero: identifique al enemigo.
Es aquí donde la mayoría de nosotros cometemos el error más grande: identificamos a la persona que nos lastima como nuestro enemigo. No pierda su energía gritando y enfureciéndose ni tramando contra las personas que le causan daño. Ellas están bajo la influencia del diablo. Apunte su munición espiritual al blanco correcto. Es el diablo quien está detrás de todo. Vaya tras él.
La Palabra de Dios nos dice en Efesios 6:12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne; sino contra principados, contra potestades contra señores del mundo, gobernadores de estas tinieblas, contra malicias espirituales en los aires.
Segundo: dispare.
Una vez que haya apuntado sus armas espirituales en la dirección correcta, dispare. Golpee al diablo rápido y furiosamente con la Palabra de Dios. Use el nombre de Jesús y el poder que le ha sido dado como creyente e impídale que le cause más daño en ese aspecto. Luego proceda a la siguiente parte de esta batalla espiritual y la más importante.
Tercero: haga la oración de intercesión.
En Mateo 5:44-45 Jesús nos da estas instrucciones: “Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os Aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos”.
Pedir que la venganza de Dios golpee como un rayo cuando alguien nos hace mal, no es actuar como nuestro Padre. Recordemos que Dios tiene gran misericordia no sólo por usted, sino por todos.
DEJA TUS CARGAS…
Un conferencista hablaba sobre el manejo de la tensión. Levantó un vaso con agua y preguntó al auditorio:
- ¿Cuánto creen ustedes que pesa este vaso con agua?
Las respuestas variaron entre 200 y 500 gramos.
Entonces el conferencista comentó:
- No importa el peso absoluto.
Depende de cuánto TIEMPO voy a sostenerlo.
Si lo sostengo por un minuto, no pasa nada.
Si lo sostengo durante una hora, tendré un DOLOR en mi brazo.
Si lo sostengo durante un día completo, quizá tendrán que llamar una ambulancia.
Pero es exactamente el MISMO peso, pero entre más tiempo paso sosteniéndolo, más pesado se va sintiendo. La diferencia está en el TIEMPO,
Si cargamos nuestros PESARES, RESENTIMIEN TOS, RENCORES u ODIOS todo el tiempo, más pronto temprano o más tarde, ya no seremos capaces de continuar soportando, la carga se irá volviendo cada vez MAS PESADA y entonces viene la desesperación y la depresión, la falta de deseos de vivir.
Tome todas sus cargas, PERDONA y anímate a ser Libre por Jesús. Viva! Sea Feliz! Y ante todo, libre…
Irremediablemente llegará el momento cuando seremos afectados por alguna circunstancia adversa; la diferencia ocurre si estamos dispuestos a confiar en Dios… como en una silla.
Mateo 11:28
Jesús dijo: Vengan a mi los que están cansados, fatigados, agobiados y YO los haré descansar.
Mateo 18:18
De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.
El diablo probablemente lo pensará dos veces antes de volver nos a molestar. La próxima vez que alguien le haga un mal, ponga el poder de Dios a obrar a su favor. Identifique al verdadero enemigo. Golpéelo fuertemente con la autoridad que le ha sido dada como creyente. Luego haga la oración de intercesión.
Mateo 6: 6 Pero tú, cuando ores, entra en tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en secreto te recompensará. 7 Y al orar, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que serán oídos por su palabrería. 8 Por tanto, no os hagáis semejantes a ellos, porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad antes que vosotros le pidáis. 9 Vosotros, pues, orad así:
Padre nuestro que estás en los cielos:
Santificado sea tu nombre,
10 venga tu reino,
sea hecha tu voluntad,
como en el cielo
así también en la tierra.
11 El pan nuestro de cada día,
dánoslo hoy.
12 Perdónanos nuestras deudas,
como también nosotros perdonamos
a nuestros deudores.
13 Y no nos metas en tentación,
mas líbranos del mal.
[Porque tuyo es el reino,
el poder y la gloria 13:41
por todos los siglos. Amén.]
14 Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, vuestro Padre celestial también os perdonará a vosotros. 15 Pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
Es para que lo reflexionen…