Para las personas realmente espirituales el sexo está de más.
El sexo es una pasión utilizada ampliamente por Satán para apartar del camino recto a los creyentes y hacer de ellos unos esclavos ignorantes y sometidos a la carne que como dicen los evangelistas "La carne es como un monstruo: cuanto más lo alimentas mas crece". Entre los frutos del espíritu en Gálatas no aparece en pasaje alguno que sean la lujuria o el deseo lascivo... sin embargo sí se cita "autodominio, paz, benignidad".
San Pablo dijo:
"¡No exciten: amortigüen!"
"¡Eviten en todo tiempo la conducta relajada... habla obscena!"