Éxo 3:2 Y se le apareció el Angel de IEVE en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía.
Éxo 3:3 Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema.
Éxo 3:4 Viendo IEVE que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí.
Éxo 3:5 Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es.
Éxo 3:6 Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios.
Éxo 3:7 Dijo luego IEVE: Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus exactores; pues he conocido sus angustias,
Éxo 3:8 y he descendido para librarlos de mano de los egipcios, y sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los lugares del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo.
Éxo 3:9 El clamor, pues, de los hijos de Israel ha venido delante de mí, y también he visto la opresión con que los egipcios los oprimen.
Éxo 3:10 Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel.
Éxo 3:11 Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel?
Éxo 3:12 Y él respondió: Ve, porque yo estaré contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, serviréis a Dios sobre este monte.
Éxo 3:13 Dijo Moisés a Dios: He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo: El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé?
Éxo 3:14 Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.
Éxo 3:15 Además dijo Dios a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: IEVE, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre; con él se me recordará por todos los siglos.
Éxo 3:16 Ve, y reúne a los ancianos de Israel, y diles: IEVE, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, me apareció diciendo: En verdad os he visitado, y he visto lo que se os hace en Egipto;
Vamos a ver, leed atentamente los pasajes que he resaltado en negrita, y en especial lo que he resaltado en color rojo.
En el verso 2 se dice bien claro que ese ángel de IEVE se APARECIÓ a Moisés en medio de la zarza ardiente, pero resulta que en el verso 16 se dice que ese ángel de IEVE que se apareció a Moisés era IEVE, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. Esto significa que la doctrina del monoteismo es una burda mentira del diablo, ya que ese pasaje de Exodo 3, además de otros, enseñan bien claro que hay dos dioses llamados IEVE, uno era quien se aparecía a los seres humanos, y el otro era el IEVE supremo que está en el cielo, es decir, el Padre celestial. Ese ángel de IEVE que se apareció a Moisés no era un ángel (mensajero) como el resto de ángeles de Dios, sino que es EL HIJO DE DIOS, el cual también tiene el mismo nombre que su Padre: IEVE, ya que el nombre de IEVE está en él.
Éxo 23:20 He aquí yo envío mi Angel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado.
Éxo 23:21 Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque él no perdonará vuestra rebelión, porque mi nombre está en él.
(El tormento de los malditos judaizantes y demás apóstatas de la fe)