La palabra hebrea ejad, que aparece en la Shemá hebrea (Dt.6.4), se puede traducir como una unidad compuesta, o como una unidad simple, DEPENDE DEL CONTEXTO.
Ahora bien, cuando la Semá dice que IEVE es uno (ejad), ¿a quien se refiere?, ¿se refiere a un dios trino?, ¿se refiere a una mezcla entre el Padre y el Hijo?, pues obviamente solo se refiere al PADRE, y lo voy a demostrar de forma bien sencilla:
Rom 3:30 Porque Dios es uno, y él justificará por la fe a los de la circuncisión, y por medio de la fe a los de la incircuncisión.
Gál 3:20 Y el mediador no lo es de uno solo; pero Dios es uno.
1Co 8:4 Acerca, pues, de las viandas que se sacrifican a los ídolos, sabemos que un ídolo nada es en el mundo, y que hay un Dios.
1Co 8:6 para nosotros, sin embargo, hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él.
Está bien clarito, ese Dios uno o único es solamente el PADRE, ¡nadie más!, pero no solo eso, Jesús citó la Shemá hebrea, y se estaba refiriendo al Dios PADRE:
Mar 12:28 Acercándose uno de los escribas, que los había oído disputar, y sabía que les había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el primer mandamiento de todos?
Mar 12:29 Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es.
Mar 12:30 Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.
Observemos que Jesús no dijo por ninguna parte que ese Dios único fuera una mezcla de dos, el Padre y el Hijo, sino que es solo uno, el Padre, ¡Jesús no se incluyó en esa unidad de Dios!. Por cierto, seguro que muchos citarán el pasaje de Juan 10:30, cuando dijo Jesús que él y el Padre son uno, sin embargo, este pasaje no tiene que ver nada con la Shemá, también pidió Jesús que todos sus discípulos seamos uno, como él y el Padre son uno (Jn.17), y obviamente los cristianos no seremos IEVE.
Por consiguiente, la Shemá hebrea únicamente se refiere al Dios PADRE, ni se refiere a un falso dios trino, ni se refiere tampoco a una mezcla entre el Padre y el Hijo. Dios el Padre es un Dios único por la sencilla razón de que es el DIOS SUPREMO, no existe otro Dios como él, y es el único Dios que ha de ser adorado en espíritu y en verdad (Jn.4:23-24). La Shemá hebrea destroza las falsas doctrinas del trinitarismo, el biteismo y el unicitarimo.
Gracia y paz
(El tormento de los malditos judaizantes y demás apóstatas de la fe)